A modo de respuesta a una nota periodística que enfrentaba a Charly García y Luis Alberto Spinetta, en la que se criticaba la postura artística del primero y se invocaba la de su supuesto rival como ejemplo a seguir, el 13 de septiembre de 1980, Serú Girán y Spinetta Jade, las dos bandas más importantes del momento en el rock local, iniciaron una serie de shows conjuntos, por tres noches consecutivas, en el porteño estadio Obras Sanitarias.
Este acontecimiento fue el primer encuentro público en la historia de los dos artistas, que tendrían en el futuro algunos capítulos conjuntos muy importantes por escribir, que por sus resultados, parecieron convalidar la teoría que sostenía que se trataba de dos mundos paralelos imposibles de unir.
A la distancia, esto resulta más increíble aún si se tiene en cuenta que en esos shows se pudo ver, en una misma noche, a Charly y Spinetta, juntos y solos, haciendo temas de ambos; sets por separados de los dos grandes grupos y un final con todos los músicos en escena compartiendo composiciones de los dos astros del rock local.
De acuerdo a los relatos de los testigos y a una cinta pirata, los shows abrieron con una set de Charly y Spinetta a solas, en las que unieron sus voces, piano y guitarra, para una versión de “Que ves el cielo”, de Invisible; y “Cuando ya me empiece a quedar solo”, de Sui Generis; a quienes se les sumó luego David Lebón, para “Música del alma”, de García.
El origen del concierto fue generado por los 2 productores, aparentemente para desmentir una nota de tapa firmada por el periodista Eduardo Mileo, en la revista Hurra, en la que se confrontaba la conducta artística de Charly, a la que se lo asociaba con “la decadencia del rock” y se lo acusaba de estar atravesado por “el negocio”, con la de Spinetta, de quien destacaba que mantenía “el mismo espíritu de los inicios, conservando una actitud artística honesta y en crecimiento”.
La tapa mostraba una caricatura de Charly con la camiseta de Boca, y Spinetta con la de River, y se preguntaba si el rock era “un partido de fútbol”.
“¿Cómo se podía enfrentar a los dos tipos que nos estaban salvando la cabeza cuando había un enemigo tan fuerte del otro lado, como era la dictadura?”
GLORIA GUERRERO – PERIODISTA
Se hacía eco de aquellos sectores del rock que acusaban al integrante de Serú Girán por ir a programas de televisión y por bailar sobre el escenario, y celebraban que su pretendido rival mantenía una concentración en la búsqueda estética sin importarle las modas.
“Mágicamente los planetas se alinearon y sirvió para que pasara eso, que fue una de las cosas más hermosas que hubo”
GLORIA GUERRERO – PERIODISTA
“Esa nota me pareció una canallada. ¿Cómo se podía enfrentar a los dos tipos que nos estaban salvando la cabeza cuando había un enemigo tan fuerte del otro lado, como era la dictadura? Me parecía un sensacionalismo barato que no servía a nadie. Enfrentar a dos tipos que estaban de este lado era desbaratar un sentimiento de unión”, contó la periodista Gloria Guerrero, quien trabajaba en esa publicación y planteó sus objeciones al respecto.
“Debo haber visto, no sé, mil conciertos o más, pero nunca lloré como en ese” Y agregó:
Lloré todo el concierto porque necesitábamos algo así. Hay que situarse en la época. Eran dos de los tipos más iluminados juntos, en medio de la dictadura militar más sangrienta”
El periodista Mariano del Mazo, advirtió que el encuentro surgió de un acuerdo entre productores, como respuesta a este artículo, planteando que ese podría ser el motivo de que no suela imponerse la postal de estos recitales entre los más recordados, cuando se repasa la historia.
“Hubo una necesidad de contestar a esa publicación, pero cada uno estaba en su propio desafío”
MARIANO DEL MAZO
“Tanto Charly como Spinetta estaban metidos en sus carreras. Hubo una necesidad de contestar a esa publicación, pero cada uno estaba en su propio desafío”, puntualizó Del Mazo, quien recordó los testimonios que daban cuenta de algunos celos cruzados por los miembros de cada uno de los grupos.
A pesar de ello, Gloria Guerrero negó de manera rotunda la existencia de cortocircuito alguno entre ambos astros, al afirmar que “todo lo que puede haber hoy de buscar si entre ellos había algún tipo de turbulencia, no existía en esa época en la que cada uno hacía sus cosas y cuando se veían estaba todo bien”.
“Eran dos de los tipos más iluminados juntos, en medio de la dictadura militar más sangrienta”
GLORIA GUERRERO
Por otra parte, Del Mazo también advirtió que la vorágine en la que estaba metida en aquellos tiempos Serú Girán; que incluyó el lanzamiento de “Bicicleta”, su presentación en Obras con una recordada puesta en escena de Renata Schussheim y su participación en un importante festival de jazz en Brasil; morigeró la magnitud de este encuentro, a pesar de la estatura de sus protagonistas.
Lo cierto es que, curiosamente, más allá de declaraciones de cada uno en las que se reconocían como público del otro, y de una anécdota que afirma de una advertencia sobre los “vampiros de la industria” del ex Almendra, al joven integrante de Sui Generis; esta fue la primera imagen pública que existe de ambos músicos.
La única foto de esa noche muestra a Charly en el piano y Spinetta con su guitarra, cruzando un saludo de manos, lo cual se produjo al final del set conjunto
“Esto fue todo”, se escucha decir a Spinetta al final del concierto, en la cinta pirata que circula de ese encuentro, pero los mundos paralelos volverían a cruzarse en un futuro no tan lejano. Aquello solo se había tratado de un mágico preludio.
Fuente: Telam
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