El diario británico The Times ha difundido una antología de las leyes más absurdas del mundo, que nadie se ha tomado la molestia de abolir y que van desde la prohibición en Francia de llamar Napoléon a un cerdo a la de emborrachar a un pez en el estado norteamericano de Ohio.
Les presentamos una lista de esas estrafalarias leyes que alguna vez tuvieron sentido:
1. Reino Unido: Terminantemente prohibido morirse en el Parlamento
En el año 2007 los ciudadanos de Gran Bretaña eligieron no sólo las leyes cuya observación parece ridícula, sino también las leyes que no es tan fácil violar. La ley más absurda, según la publicación The Times, es la que prohíbe morir en el edificio del Parlamento. La cuestión es que el Parlamento tiene el estatus de palacio de la Familia Real, por lo que una persona fallecida allí tendría que ser enterrada con todos los honores. En la misma lista de The Times aparece la ley que prohíbe entrar en el edificio del Parlamento vestido con armadura. Pegar boca abajo el sello con la imagen del monarca se considera en Gran Bretaña un crimen de alta traición.
2. Suiza: Prohibiciones escatológicas
Los suizos deben practicar el control de la vejiga ya que tirar es completamente ilegal tirar de la cadena más tarde de las diez de la noche. También está fuera de la ley que un hombre orine de pie más tarde de las diez. Y todo porque, según ellos, provoca ruidos que los vecinos no tienen por qué soportar.
3. Italia: Solo mujeres lindas pueden llevar bikini
En Tropea, al sur del país, la normativa prohíbe a las mujeres «gordas, feas o poco atractivas mostrarse desnudas en la playa». ¿La razón? Según el gobierno municipal, «sólo las mujeres jóvenes cuya belleza permita glorificar el cuerpo femenino» tienen este derecho.
4.Francia: Prohibido besarse en el andén
En 1910 se aprobó esa ley nunca derogada aún en Francia y fue a causa de los retrasos que provocaban las despedidas en la salida de los trenes. En la estación de la ciudad británica de Warrington, en el noroeste del país, están colgados letreros en los que puede leerse “Prohibido besarse”, aunque los enamorados disponen de una zona especial para este cometido.
5. En Vermont (Estados Unidos) , las mujeres necesitan un permiso firmado de sus maridos para usar dentadura postiza.
6. En York, ciudad inglesa situada al norte del país que pertenece al condado de Yorkshire y se encuentra aproximadamente a 175 km. de la frontera con Escocia, un inglés puede matar a un escocés con arco y flecha si éste se encuentra dentro del recinto de la muralla, cualquier día de la semana excepto los domingos.
En 2006 un matrimonio de York se dedicó a recoger firmas entre sus vecinos para que se comprometieran a no disparar a ningún escocés con un arco y una flecha.
La pareja, Ewan y Gill Main caminó hasta Edimburgo, capital de Escocia para ofrecer un tratado de paz a su “Lord Provost” (algo así como el gobernador de la ciudad).
7. En Francia está prohibido bautizar a tu cerdo con el nombre de Napoleón. Sin embargo, algunas personas sostienen que no existe ninguna referencia legal al respecto. El mito, según ellos, se origina posiblemente en el libro de George Orwell “Rebelión en la Granja”, donde hay un cerdo llamado Napoleón, y que en la edición francesa más popular fue llamado Cesar. A pesar de esto, en la edición de Gallimard traducida por Jean Quéval el cerdo se llama Napoleón, algo que una hipotética ley no hubiese permitido.
8. En Ohio es ilegal tener un pez borracho. La duda que surge es saber como se le realiza el test de alcoholemia a estos animales. Pero no, se trata de un pez conocido con el sobrenombre de «pez borracho».
9. Si aparece una ballena muerta en las costas británicas, la cabeza es del rey. La cola pertenece a la reina si necesita los huesos para su corsé.
Pero esto no quedó así. También hubo aportes de los lectores de The Times.
Un lector galés de la edición electrónica de The Times se puso en contacto con el periódico para aclarar que la pena por no salir a tiempo de la ciudad era la muerte, pero que “desgraciadamente” esa ley fue abolida en 1979.
Otro lector, estadounidense, hace una aportación que debe ser conocida para que nadie se llame a engaño si pretende dedicarse a la agricultura en Carolina del Norte: allí es ilegal arar campos de algodón con elefantes.
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