El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, pidió que Lionel Messi no participe el próximo sábado 9 de junio en Jerusalén en el partido amistoso de Argentina contra Israel. El ejecutivo hizo una llamada a los aficionados a “quemar” sus camisetas si el jugador del Barça participa en ese encuentro.
Este es el último partido de preparación de Argentina, antes de la Copa del Mundo en Rusia. “Messi es un símbolo de paz y amor, le pedimos que no participar en el blanqueo de los crímenes de la ocupación israelí”, dijo Rajoub a los periodistas.
“Es un gran símbolo, así que vamos a atacarlo personalmente y pedimos a todos que quemen su imagen y su camisa y que lo abandonen. Todavía esperamos que Messi no venga”, agregó el dirigente a los periodistas, luego de dejar la oficina de representación argentina en la ciudad cisjordana de Ramallah, según consignó la agencia internacional Reuters.
En un escrito que fue entregado este domingo al representante de Argentina en Ramallah, dirigida al Gobierno y la Federación Argentina, Rajoub sostiene que “el gobierno israelí ha convertido un partido deportivo regular en una herramienta política. Como fue ampliamente cubierto en los medios argentinos, el partido ahora se juega para celebrar el 70 aniversario del Estado de Israel”.
“Lanzaremos una campaña contra la Federación Argentina, Messi cuenta con muchos millones aficionados en los países árabes y musulmanes “, dijo Rahjoub a los periodistas y añadió que pedirán “a todos que quemen sus camisetas a su nombre y los carteles de él”.
Mientras tanto, en el búnker de la Argentina en Barcelona donde la selección se encuentra concentrada estas declaraciones fueron leídas con atención. Advirtieron que la Selección está ajena “por completo a las cuestiones políticas entre esos dos países” y consideraron como un “disparate” sostener que por jugar un partido amistoso de preparación rumbo al Mundial la Argentina apoya a un lado o se enfrenta a otro.