Tras un año de incertidumbre el Gobierno confirmó un desocongelamiento en los precios de los contratos de alquiler y también del decreto que suspendía los desalojos por falta de pago. Así que a partir del 1 de abril dejará de estar vigente el congelamiento.
El Gobierno informó que la diferencia a pagar puede ser abonada en cuotas mensuales, consecutivas e iguales. Las cuotas tienen un mínimo de 3 meses y un máximo de 12 meses. La primer cuota a abonar será en abril de este año.
En caso de haber habido una falta de pago, los plazos son los mismos que los explicados anteriormente.
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Jorge Ferraresi, ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, confirmó que no habrá una nueva extensión del decreto y que como otra opción se utilizarán herramientas dispuestas en la Ley de Alquileres.
Dicha Ley establece que el Ministerio de Justicia tiene como tarea facilitar ámbitos de mediación y arbitraje de bajo costo o incluso gratuitos para la resolver conflictos que deriven de alquileres.
Se estima desde el mercado inmobiliario que puede haber un nuevo aumento en los valores de los alquileres, tal como ocurrió el año pasado con la Ley de alquileres.
Los porcentajes de aumento podrían llegar a ser un tanto “llamativos” en comparación con los de marzo del año anterior, momento en el cual se produjo el congelamiento.
Los que más saben del tema advierten que deberían darse incentivos transparentes y concretos para que haya más oferta de alquileres, en vez de desalentarla como ocurrió con la Ley de alquileres, que dificultó las cosas en cierta medida.
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Sólo afecta a quienes hayan optado por pagar el precio congelado a marzo del año pasado, que según datos del mercado de inmuebles, es una parte minoritaria (Sólo el 4% eligió el congelamiento).
Éste nuevo decreto prevé que puedan aplicarse intereses compensatorios, pero no así intereses moratorios ni ninguna otra penalidad. Ayudaría también a descomprimir la situación entre propietarios e inquilinos.
Según una encuesta realizada por la Federación de Inquilinos a 2.800 personas, más del 80% tuvo que recurrir a alguna forma de endeudamiento, y un 40% afirmó que no tiene certezas acerca de dónde va a vivir en los próximos meses.
También unos 300.000 hogares inquilinos ya acumulan una deuda de 5 meses o más. Y el 53,5% de los ingresos totales del hogar se destinan al pago del alquiler en general y un 35% no pudo pagar el mes de enero completo o lo pagó en partes.
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