Después de pasar meses buscando, finalmente encontraste los zapatos que querías. Son hermosos y pensás que combinan con todo lo que hay en tu placard pero hay un problema: son medio punto más chicos de lo que necesitás. Sí, te calzan, pero quizá necesitarías un poco más de espacio para el dedo pequeño o que no te aprieten tanto en el talón. ¿A quién no le pasó? Tranqui. No es el fin del mundo: lo único que necesitás es saber cómo agrandar zapatos y zapatillas.
Hay muchos trucos para agrandar zapatos que te aprietan. No solo son fáciles de llevar a cabo, sino que agrandarán tu calzado lo suficiente para que no te moleste.
Te contamos cómo agrandar zapatos. Ablandar el calzado estirando el cuero o la lona permite evitar dolores y aumentar el confort
Conocer algunos consejos para agrandar el calzado no está de más. Las técnicas de estiramiento de zapatos no solo funcionan con calzado chico sino también con materiales más rígidos, que suelen tener dificultades para amoldarse a tus pies. O pueden ser de gran alivio cuando necesitás estirar el cuerpo por un juanete o un sobrehueso.
Te damos distintos trucos para agrandar zapatos y disfrutar tu calzado nuevo sin dolor.
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Muchas veces ningún talle se ajusta bien a nuestro pie. Esto puede suceder porque las hormas para calzado son diferentes según cada fabricante. Algunas veces son más grandes y cómodas y otras veces más estrechas. Si tenés un par de zapatos que todavía no lográs disfrutar por que su forma o material te incomoda, te damos una solución.
Si solamente te cuesta calzarte, puedes ir por opciones más sencillas.
Este truco no agranda especialmente el zapato, pero sí puede ser de gran utilidad cuando el calzado parece quedar un poco apretado, y cuesta mucho ponérselo.
Solo necesitas poner un poco de crema hidratante en el interior del zapato, y otro poco en tus pies, con cuidado de no manchar la parte externa. De esta manera el pie se deslizará mucho mejor.
Te pusiste el par de zapatos para ir al kiosco y tuviste que volver descalza. No es una situación ideal, ¿verdad? Existen unos dispositivos que pueden ahorrarnos el sufrimiento de tener que estirar los zapatos con nuestros propios pies y se llaman hormas para calzado.
Si tus zapatos son de cuero podés usar una horma de zapato. Se trata de una herramienta de madera con forma de pie. Este artefacto cuenta con tornillos y permite hacer ciertos ajustes para ensanchar o alargar el zapato de cuero. Te explicamos cómo usarla para agrandar tu calzado.
La bota es un tipo de calzado de cuero específico y existen alternativas para estirarlas, como el truco de la bolsa de hielo que muchos han pasado de generación en generación. Cómo hacerlo paso a paso:
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Otro tipo de calzado con el que podemos tener problema son las zapatillas. Aunque se trate de calzado urbano, puede resultar incómodo al principio, sobre todo si caminamos mucho o lo usamos para hacer ejercicio. Correr, saltar o practicar algún deporte puede ser imposible si estamos molestos o algo nos lastima el pie, por lo cual es importante conocer algunos trucos sobre cómo estirar zapatillas.
En el caso de las zapatillas de lona, la situación es diferente. Para agrandarlas, tomá cada zapato y doblalo hacia atrás y hacia adelante de forma lenta. Luego, lo mismo pero de un lado al otro. Intentá no ser brusco con los movimientos porque podés deformar la zapatilla.
Una vez hecho esto, ponete el par de medias más gruesas que tengas y luego las zapatillas. Parate en el lugar e inclinate hacia adelante y atrás para doblar las suelas. Parate sobre los dedos y luego apoyate en los talones para amoldar más los zapatos. Si nada de esto funciona, estirá el material usando frascos o lo que encuentres en tu casa hasta que puedas usar los zapatos sin dolor. Una pelota de tenis puede resultar también.
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Si en lugar de estirar o agrandar necesitamos ablandar nuestros zapatos, tenemos que hacerlo con calor, con líquido o utilizando algunos productos. Te contamos qué necesitas y qué pasos tenés que seguir.
Para ablandar el cuero podemos usar calor. Primero, debemos ponernos las medias más gruesas que tenemos o más de un par de medias finitas. Luego nos colocamos el calzado y calentamos con un secador de pelo cualquier zona que requiera estiramiento.
Mientras tanto, flexionamos y estiramos los pies dentro del calzado para estirar el cuero. Asegurate de que cada zona problemática reciba al menos 30 segundos de calor. Luego, nos quedamos con los zapatos puestos hasta que se enfríen.
El congelador tiene multitud de funciones y para agrandar zapatos es realmente eficaz. Lo único que tienes que hacer es rellenar con agua una bolsa hermética, ponerla en el interior de los zapatos, y meterlos en otra bolsa (sin agua esta vez).
Como el agua se expande al congelarse estirará tus zapatos para que no te produzcan rozaduras. Cuando los saques del congelador tendrás que dejarlos al aire para probártelos pasado un rato.
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Si se trata de cualquier otro zapato, podemos hacerlo con aerosol comercial para estirar zapatos. Siempre debemos verificar en la etiqueta que no dañe el material de nuestro calzado y seguir indicaciones.
Sin embargo, muchas veces lo mejor puede ser descartar ese zapato y comprar un par nuevo, que se ajuste mejor a nuestro pie y a nuestras necesidades.
Estos consejos suelen ser muy útiles. Ya sabés cómo agrandar zapatos y zapatillas: evitá dolores y disfrutá tu calzado.
Ya sabés cómo agrandar zapatos y zapatillas. Ahora… A disfrutar tu calzado sin dolores.
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