Pedicura en casa: cómo mimar tus pies tras un día agotador

Ponte tus sandalias más lindas y cómodas y muestra tus pies bellos y cuidados. La pedicura en casa es una tendencia que llegó para quedarse.
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Nos pasa a todas. Tras un largo día fuera de casa, empezamos a sentir algún dolor o incomodidad en nuestros pies y lo único que deseamos es llegar para empezar a consentirnos. Aprender algunos tips puede ayudarte a hacer tu propia pedicura en casa: cómo mimar tus pies tras un día agotador.

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Pedicura en casa: paso a paso

Para disfrutar tus sandalias o lucir pies bellos y saludables, debes cuidar su piel de manera que talones, dedos y uñas se vean en perfectas condiciones de cuidado y belleza.

Por eso te damos una serie de pasos a seguir para que te conviertas en la mejor pedicure en casa.

Pedicure en casa: cómo consentir tus pies

Hasta el punto 6 los consejos son tan válidos para mujeres como para hombres, ya que los muchachos también comienzan a lucir sandalias u ojotas en estos tiempos y es importante que mantengan la salud y cuidados de los pies.

1) Baño de pies con agua caliente

El primer paso que tienes que hacer es retirar el esmalte si todavía tienes las uñas pintadas. Utiliza un quitaesmalte de buena calidad para no dañar las uñas y te ayudas con unos copos de algodón embebido en la acetona.

Hacerte un baño de pies al llegar a casa es un alivio que cambiará tu energía en un instante. Ve por una tina grande, donde puedas sumergir tus pies y agrega agua tibia y sales o algún aceite esencial. Eso te ayudará para aliviar cualquier molestia y reducirá la hinchazón.

Si quieres optimizar el resultado y convertir tu casa en un pequeño lugar de spa, ponle al agua unas gotas de aceites esenciales de lavanda o cítricos, además de relajar tus pies ayudan a aliviar los dolores propios de esta zona del cuerpo.

También otra opción es colocarle al agua sales de baño, las que son muy buenas para los pies son las exfoliantes. Tomate el suficiente tiempo para que los pies se relajen y absorban las esencias o sales. Ten a mano agua caliente para agregar si se enfría.

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2) Limpieza de los talones

Una vez que los pies estuvieron su buen tiempo en remojo, retíralos del agua y sécalos bien con una toalla limpia y suave. Con una barra de piedra pomez pulí con cuidado los talones y los costados exteriores de los pies que es donde suelen crecer la piel más gruesa producto de la presión constante que ejercemos sobre los pies, además algunos calzados que usamos de forma habitual a veces no son tan cómodos.

Esa piel gruesa crece por la formación de queratinocitos, provocando además de un mal aspecto, a veces producen la formación de callosidades que causan dolor. Por eso es importante pulir y exfoliar bien estas zonas de los pies, para retirar las células muertas que se acumulan en la piel.

Al terminar con la exfoliación, vuélvelos a enjuagar y sécalos otra vez. Para terminar con esta zona pásate con suaves masajes una crema con vitamina A, muchas son específicas para el cuidado de los pies.

3) Cortado de uñas

Ahora es momento de comenzar con las uñas. Primero con una herramienta que se llama gubia que suele venir incorporada en los alicates, limpia bien los bordes de las uñas y el interior entre las yemas. Ahora, para empezar con el corte de uñas, la clave importante de esta tarea para evitar las molestas uñas encarnadas, es córtalas poco y en forma recta.

Es decir, no te cortes las uñas al raz de la piel, déjalas con un leve crecimiento después de la terminación de las yemas. Para lograr un corte recto evita utilizar tijeras o alicates de formas oblicuos u ovalados. No tengas miedo de cortarte las uñas si seguís estos consejos.

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4) Limado y forma de uñas

Sin modificar el corte recto de las uñas, puedes limar apenas las esquinas y la base para que estén suaves y parejas. El secreto es empezar por la parte más rugosa de la lima y luego terminar con la más fina. Otra clave muy importante es limar siempre en una única dirección, de esta forma se evita romper o rayar la uña.

Si eres propenso a tener uñas encarnadas, puedes intentar levantar la parte encarnada para aliviar la presión y cortar o limar esa parte. Pero los que hemos tenido alguna vez esta afección sabemos que es muy doloroso y necesita tratamiento especializado. Por eso para este tema te aconsejamos acercarte apenas puedas a un podólogo o pedicura especializado.

Con mucha más razón reforzamos este consejo si tienes diabetes, no intentes tocar las uñas encarnadas tú solo. Acércate a un especialista en pie diabético. Volviendo al limado común de uñas, ten en cuenta que las uñas de los pies son más gruesas y de crecimiento mucho más lento que las uñas de las manos, por lo que conviene usar limas de grano más grueso y las separes exclusivamente para los pies y tengas otras aparte para el cuidado de las uñas de las manos.

5) Cutículas

Para cortar fácilmente las cutículas, que es la pielcita que crece en el borde y en la base del crecimiento de las uñas, seguí estos pasos simples y te quedarán perfectas. Puedes colocarte sobre cada uña un pompón de algodón embebido con un producto para ablandar cutículas y déjalo actuar al menos 5 a 10 minutos.

Después, enjuágate los pies en agua bien caliente y sécalos con cuidado. Con la ayuda de una gubia o borde del alicate empuja un poco las cutículas que ya están blanditas y luego con una tijera oblicua o un alicate córtalas y retíralas con cuidado.

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6) Masajea tus pies

Masajea los pies delicadamente. Esto ayudará a aliviar el dolor y tendrás una mejor circulación si lo vuelves una costumbre. Puedes utilizar alguna crema, loción o aceite, para poder facilitar el masaje de pie y a la vez hidratar tu piel.

Luego, estira tus pies: flexiona los dedos, mueve tus tobillos en forma circular hacia un lado y hacia el otro. Esto ayudará a aliviar cualquier dolor tras un día cansador y ayuda a prevenir los calambres y promover la flexibilidad.

Belleza de pies

Ahora que terminaste de limpiar, pulir, exfoliar, talones y uñas. También ya cortaste y limaste las uñas y quitaste las cutículas. Ya tienes los pies súper prolijos para lucirlos en sandalias u ojotas. Lo último que te queda es embellecerlos, pintado las uñas. Para esta tarea te damos unos sencillos tips.

Pintado de las uñas

Con los pies bien limpios y secos, recuerda siempre secarte entre cada dedo para evitar la formación de hongos. Ya puedes empezar el proceso de belleza de pies pintando las uñas de manera muy prolija.

Comienza limpiando las uñas con un poco de quitaesmalte para eliminar restos de polvo del limado previo.

  • Primero puedes ponerte entre los dedos unos separadores que vienen en los sets de pedicuría, es para que no se manchen los dedos con el esmalte.
  • Luego elegí un esmalte sin color que sea nutritivo y aporte calcio a tus uñas. Pinta una capa suave. Deja que se seque bien.
  • Por último, basado en tu propio gusto o preferencia, según combine con tu tono de piel, elige un esmalte de color, y pinta una capa suave, con poca cantidad y prolijidad. Deja que se seque bien.
  • Siempre queda mejor pasarte una segunda capa, pero no seas impaciente y siempre espera que la primera capa esté bien seca.
  • Recuerda agitar siempre bien los esmaltes antes de usarlos.
  • También ten a mano unos cotonetes con acetona para limpiar algún derrame que puede surgir.

La paleta de colores de esmaltes es infinita, así como los tonos, que pueden ser mate, nacarados o brillosos, si bien cada año surgen tendencias o modas, el mejor siempre será el que a vos te guste. ¡Éxitos en esta tarea de pedicura en casa!

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