Para quien busca comprar su primer auto o cambiar el que ya tiene, el mercado automotriz ofrece en la actualidad una gama interminable de opciones. Una de las principales decisiones al encarar la compra de un vehículo es el tipo de motor y las particularidades de cada uno. Te contamos cómo funciona un motor diésel, cuáles son sus características más relevantes y algunos secretos que van a ser muy útiles a la hora decidirte por el auto más económico en combustible.
Cómo funciona un motor diesel
Durante años, los motores diésel fueron cuestionados por ser ruidosos, olorosos y de poca potencia, por lo cual la mayoría los descartaba y quedaban relegados a los camiones, taxis y camionetas. Pero gracias a los avances tecnológicos este tipo de motores se fue optimizando y hoy muchos de los vehículos que circulan por las ciudades son diésel. Entendamos las razones de por qué son tantos los que los eligen.
Qué es diésel
Un motor diésel funciona de forma diferente a uno de nafta, a pesar de compartir componentes principales. Las diferencias más importantes tienen que ver con el encendido y la regulación de la potencia de salida.
Motor a nafta
Cuando hablamos de un motor a nafta (también llamado motor de explosión), nos encontramos ante un tipo de combustión interna que obtiene energía mecánica directamente de la energía química de un combustible. La explosión del combustible mediante una chispa produce la expansión del gas, lo que provoca finalmente el movimiento del pistón.
Por otro lado, los motores a nafta se basan en cantidades variables de aire para el ciclo de aspiración. La cantidad exacta depende de la apertura del acelerador.
Motor Diésel
El motor diésel fue inventado en el año 1893 por el ingeniero alemán Rudolf Diesel. En este caso, estamos ante un motor térmico, es decir, que transforma calor en trabajo mecánico a través del gradiente de temperatura entre una fuente de calor (foco caliente) y un sumidero de calor (foco frío).
Los motores diésel disponen de combustión interna, es decir que obtienen energía mecánica directamente de la energía química de un combustible que arde dentro de la cámara de combustión.
Con respecto a la potencia de regulación, el ciclo diésel siempre atrae la misma cantidad de aire (en cada una de las velocidades) a través de un conducto de admisión sin ahogo. Éste únicamente se abre y cierra por medio de la válvula de entrada (no hay ni un carburador ni una válvula de mariposa). A medida que el pistón alcanza la parte superior de su recorrido, una cantidad precisa y dosificada de combustible diésel se inyecta en la cámara de combustión.
El combustible diésel
Los vehículos con motores diésel utilizan un combustible especial, conocido como Gasoil. Se trata de un aceite pesado elaborado, como la gasolina sin plomo, a base de petróleo e hidrocarburos.
Contiene una serie de aditivos que ayudan a mejorar las cualidades y prestaciones de los motores: cuanta más calidad tengan, disfrutaremos de un mejor rendimiento a nivel de potencia y de cuidado de todos los elementos que formen parte del circuito de alimentación del vehículo, ya que también se encarga de mantener lubricados estos componentes.
El consumo del combustible
Considerando este agregado de aditivos que eficientizan el rendimiento mientras lubrican componentes, podemos tener una primera razón por la cual estos combustibles hacen que un auto con motor diésel sea más económico.
Pero no es el único factor. Se debe tener en cuenta también que como en la compresión sólo interviene el aire, la eficiencia es mayor y se puede conseguir una buena relación de compresión sin riesgo de autoignición. En cambio, en los motores a nafta la relación de compresión es tan alta que no es posible sin riesgo de detonación prematura.
Esta es la clave de la “economía” del diésel: la mejor relación de compresión (el grado en que los gases se pueden comprimir en el cilindro del motor) y, por tanto, de eficiencia del ciclo.
Cómo limpiar inyectores diésel
Controlar y revisar los inyectores del auto resulta fundamental para mantenerlos limpios. De ese modo, los inyectores diésel podrán seguir funcionando al 100%. Un inyector sucio no puede hacer bien su tarea y eso perjudica seriamente al motor. Por eso es importante estar muy pendientes de esta pieza. No te olvides de pedir que los controlen cuando preparás el auto para salir a la ruta.
Por norma general, se recomienda hacer una revisión de inyectores al menos una vez al año. Además, es muy útil contar con un limpiador de inyectores para poder mantenerlos limpios y no tener que llegar al punto de sustituirlos.
Se trata de una tarea nada complicada para la cual los especialistas recomiendan utilizar aditivo limpia-inyectores. Así, estaremos reduciendo el nivel de contaminación y evitaremos el cúmulo de suciedad e impureza en nuestro motor. El lavado de inyectores por medio de estos líquidos es muy sencillo y su precio es muy económico. Ayudan al motor en los siguientes aspectos:
- Los aditivos especiales proporcionan una protección adicional contra la corrosión.
- Un sistema de inyección limpio asegura un menor consumo, una combustión menos nociva para el medio ambiente y un rendimiento superior.
- Reduce ruidos.
- Minimiza las sustancias nocivas de los tubos de escape.
- Limpia los chorros y la bomba de inyección y todo el depósito.
Aceite para motor diésel
El aceite del motor es el líquido que mantiene refrigeradas todas las piezas móviles que intervienen en el proceso de combustión y funcionamiento del motor del auto. Para un mejor desempeño en potencia y durabilidad del motor diésel, son recomendables productos que estén a la altura de sus exigencias, que sean sustentables, limpios y permitan ahorrar.
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Para evaluar la calidad de estos aceites lubricantes, debemos considerar que la viscosidad es la característica más importante en ellos, pues se refiere a la propiedad para formar la película correcta de lubricación en las partes en movimiento, que protegerá de sobrecalentamiento y desgaste excesivo.
Los aceites menos viscosos cuentan con una consistencia más acuosa y fluyen mejor a bajas temperaturas que los aceites más viscosos.
Las calificaciones de viscosidad para aceites de motor suelen oscilar entre 0 y 50. La “W” después del número significa “winter” (invierno) y representa la viscosidad del aceite a cero grados Fahrenheit. Es un indicativo de lo que tarda en alcanzar el último punto de lubricación del motor. Cuanto mayor es el número, más tarda en hacerlo, algo que hay que tener en cuenta a la hora de pensar en la vida útil de nuestro motor (cuanto más tarda, más posibilidades de dañar el propulso existen).
Diferentes tipos de aceite para motor diésel
- El más básico y que menos prestaciones ofrece es el conocido como “aceite mineral“, especialmente indicado para motores con bastante desgaste y que ya llevan muchos años trabajando.
- Un nivel por encima encontramos los “semisintéticos”. Son los más utilizados en estos días por la inmensa mayoría de los fabricantes de automóviles. Son aceites con buenas prestaciones en un uso normal o incluso en determinadas situaciones intensas.
- Los 100% sintéticos son aceites normalmente reservados a motores de altas prestaciones o con gran nivel de exigencia, que necesitan de la mejor lubricación en cualquier circunstancia. Un aceite sintético garantiza la máxima lubricación en frío con grandes propiedades antifricción, manteniendo sus cualidades incluso tras largos períodos de tiempo.
Un poco de historia
El motor diésel fue inventado en el año 1893, por el Ingeniero Rudolf Diesel. Durante años, este ingeniero trabajó para poder utilizar otros combustibles diferentes a la nafta, basados en principios de los motores de compresión sin ignición por chispa, cuyos orígenes se remontan a la máquina de vapor y que poseen una mayor prestación.
Diesel consiguió que el encendido se produjera internamente: comprimiendo el aire en el interior del cilindro y calentándolo de tal manera que el combustible, que se pone en contacto con el aire justo antes del final del período de compresión, se encendiera por sí mismo
Fue a finales del siglo XIX, en el año 1897, cuando la fábrica MAN produjo el primer motor de acuerdo a los estudios de Rudolf Diesel, encontrando para su funcionamiento un combustible poco volátil: lo llamaban “aceite liviano” y, por aquellos años, era muy utilizado. Muchos lo conocían también como Fuel Oil, y se utilizaba para alumbrar las lámparas de la calle.
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