En Honolulú, capital del estado de Hawai, las autoridades anunciaron que a partir del próximo 25 de octubre se hará efectiva una nueva normativa, la Ley del Caminante Distraído.
Esta ley establece que ningún peatón debe cruzar la calle o ninguna vía de circulación vehicular mientras esté mirando un dispositivo electrónico móvil. La regulación no solo alude a los celulares sino también refiere a otros aparatos o dispositivos como cámaras digitales, computadoras portátiles y tablets.
Y si bien la escena puede llegar a verse absurda, hay que tener en cuenta que las consecuencias de este tipo de acciones por parte de los transeuntes pueden ser graves.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT) española, en el 98% de los casos en el que un peatón es responsable de siniestro por distracción, el despiste está relacionado con el uso de un celular.
De hecho, muchas ciudades alrededor de todo el mundo -desde Argentina hasta España, pasando por China, Alemania o Australia- han tomado medidas para prevenir los problemas que esto ocasiona. Desde señales de advertencia, hasta semáforos especiales o incluso calles especiales para adictos al celular son algunas de las políticas públicas implementadas.
Según informa la cadena BBC, quién no cumpla la ley tendrá que pagar una multa: las primeras veces entre US$ 15 y US$ 35 pero si la infracción se repite, la suma puede aumentar hasta US$ 99.
La ley, que acaba de ser firmada por el alcalde de Honolulú, Kirk Caldwell, después de que el ayuntamiento la aprobara el pasado jueves por siete votos a favor (frente a dos en contra) establece que “Ningún peatón deberá cruzar la calle o la carretera mientras esté mirando un dispositivo electrónico móvil”.
Los miembros de la oposición acusan al gobierno de excederse en la regulación. Sin embargo, Caldwell asegura que la medida es necesaria. “Desafortunadamente, destacamos por ser una ciudad importante con más peatones atropellados en pasos de cebra que en cualquier otra ciudad del condado”, le contó el gobernador a la agencia de noticias Reuters.
“Me gustaría que no tuviéramos que aprobar estas leyes y que el sentido común prevaleciera, pero a veces nos falta sentido común”, declaró.