Cyber security, information privacy concept - Phone with Key on computer keyboard. 3d rendering
Se trata de una estafa que realizan los compradores y no los vendedores. Una vez que acuerdan el precio y forma de pago de un objeto que está en venta en cualquier página de comercialización online, el supuesto comprador informa que depositó un cheque y pide al vendedor que controle a través del home banking si el depósito se hizo.
Al revisar la cuenta por Internet verás que la transacción efectivamente se habrá realizado, pero la entidad bancaria te advertirá que el dinero todavía no está acreditado, tal como ocurre cuando se opera con un cheque. Prestá atención a esto.
Los vendedores que denuncian esto confiaron en que con eso ya bastaba y entregaron el objeto que estaba a la venta. Pero dicho objeto no fue retirado por el comprador sino que lo hizo un chofer de un UBER.
Al día siguiente el cheque apareció sin fondos y rechazado y ya no había a quién reclamar. No había cara visible, el celular del que habían llamado tenía un chip pre pago y los impuestos por la operación con el cheque, fueron descontados de la cuenta.
Al rastrear el número telefónico con el cual mantuvo contacto durante la venta, descubrió que no había sido la única víctima. A través de un página en la que se reportan los números desconocidos que son sospechados de algún tipo de estafa, amenaza o seguimiento indebido, pudo ver datos de otras personas que sufrieron la misma estafa y con el mismo teléfono.
De acuerdo con el sitio, el 11-2300-6721 ya fue utilizado en ese modo de engaño. Son usuarios que contaron su experiencia en el chat de la página y descubrieron que los robaron de igual manera.
Uno de los puntos importantes para entender la modalidad es la hora en la que se hace el supuesto depósito del cheque. El estafador usualmente lo hace pocos minutos antes del cierre del horario bancario, así sólo se puede ver que hay una operación pendiente y el cheque no tiene tiempo de ser rechazado por falta de fondos.
Hay que tener en cuenta que los cheques tardan en depositarse y si es a última hora, es seguro que el dinero va estar registrado al día siguiente. Por eso no hay que entregar lo que se vende hasta no tener el dinero
Como la víctima ve que hay una operación pendiente, asume que es cuestión de horas para que el dinero se acredite y entrega el producto sin sospechar.
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