La cumbia atraviesa un nuevo período de popularidad y se debe al fenómeno de una corriente de la música tropical: la cumbia pop o cheta.
Sorprendidos porque en la asunción presidencial, el flamante presidente de Argentina Mauricio Macri bailó un tema de Gilda, la BBC se metió en un género históricamente asociado a las clases populares. Ahora, dice, desembarcó en los sectores más altos.
Agapornis, Los Totora, los uruguayos Rombai y Marama; esos son algunas de las bandas que se quedan con la mayoría de los clicks en Spotify, el servicio de streaming musical.
Según BBC Mundo
“Para que la clase media y media alta pudieran terminar de adoptar la cumbia, la tenían que hacer a su manera o sentir como propia”
Y explica la diferencia que existe entre esta explosión y la que ocurrió durante la década del 90: “Ya existía una cumbia que era romántica, generada por sectores populares, con canciones que se empezaron a bailar en boliches (discotecas) de clase media y alta, como La Ventanita del Grupo Sombras. Ahora hay gente de la clase media y alta que además empieza a tocar”.
Las canciones de estos grupos, en un principio, fueron covers de grandes hits comerciales reformulados en ritmo cumbia. Eso fue clave para que se conviertan en un clásico de las pistas. Luego empezaron a hacer canciones propias y como señala BBC Mundo “hablan del amor y romances de verano, siempre exultantes de alegría y optimismo”.
La imagen que dan en sus videoclips también refleja la vida de clases media altas. “Sus protagonistas navegan sonrientes a bordo de una lancha, celebran fiestas en una casa con piscina y montan a caballo en una quinta”, escribió la versión en español del medio británico.
Agapornis, uno de los exponentes de esta corriente, nació en los “Tercer Tiempo” de un club de rugby de La Plata y en 2012 con temas de Adele y Soda Stereo conquistaron al público y a la industria discográfica que los galardonó con dos premios Gardel.
Uno de sus integrantes reniega de esa etiqueta de “cheta”. Juan Pérsico le contó a BBC Mundo que prefiere que la llamen “Cumbia Pop”: “No es un requisito para formar parte de un grupo así, lo que pregona Agapornis es la buena intención y divertir a la gente, más allá de que clase de la que seas”. “Se da la casualidad de que en Agapornis somos todos de clase media.
Pero hemos tocado en cualquier tipo de eventos para cualquier tipo de público, de todas edades y clases sociales. Se arma una cuestión familiar”, agregó el músico de Agapornis.
Pueden leer:
- Un dispositivo para hacer música con miles de instrumentos
- Mil millones de jóvenes pueden perder la audición por escuchar música fuerte
- Pink Floyd: la magia sigue viva