Noticias

Londres infectará a voluntarios para acelerar otra vacuna: paga 4.500 euros

En Gran Bretaña se ejecuta el primer desafío humano: infectará con covid a voluntarios. ¿Es ético?

COMPARTIR

Un grupo de alrededor de 90 voluntarios sanos de entre 18 y 30 años va a ser infectado deliberadamente con el covid-19 en el Reino Unido, en el que será el primer ensayo de ‘desafío humano’ de este tipo con coronavirus. El objetivo es acelerar el desarrollo de una vacuna (que no es la de Oxford sino otra).

El experimento, liderado por el Imperial College de Londres y financiado en gran parte por el Gobierno británico, comenzará en enero y los resultados se esperan para mayo. Queda aún la aprobación reglamentaria y ética del organismo regulador británico, pero es un trámite que se da prácticamente por hecho. Los voluntarios recibirán una compensación económica: aunque no se ha facilitado la cantidad que recibirán los voluntarios, se habla de alrededor de 4.500 euros

Podés leer: A 8 meses de la pandemia: qué hacer y qué dejó de ser necesario para cuidarse del coronavirus en casa y en la calle

Los ensayos con seres humanos se vienen realizando desde finales del siglo XIX, cuando el médico inglés Edward Jenner inoculó al hijo de su jardinero el virus de la viruela para producir la primera vacuna del mundo.

Londres ejecuta el primer ‘desafío humano’, como se conoce este tipo de pruebas, con el covid-19: ¿se trata de un riesgo ética y científicamente aceptable?

Este tipo de estudios se han llevado a cabo, entre otros, con la malaria y la gripe. No obstante, la perspectiva de infectar ahora deliberadamente a personas con el SARS-CoV-2, un patógeno potencialmente mortal con muy pocos tratamientos probados, es un territorio médico y bioético inexplorado.

Podés leer: El factor invisible: qué protege a la mitad de la población mundial del coronavirus

Desde el Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College, defienden la urgencia de este tipo de pruebas y aseguran que están tomando todas las medidas necesarias para reducir los peligros a la mínima expresión. “Esta investigación nos permitirá entender mejor cómo se comporta el coronavirus, su biología, los signos que muestra en una persona que está protegida y los que revela en una que está desarrollando la infección”, explican.

Sin embargo, la comunidad científica está dividida. Carlos Estévez Fraga, neurólogo del University College London y subinvestigador en la vacuna de Oxford, es uno de los que consideran que el riesgo no está justificado. “Hay diferentes razones. Aunque la principal para mí es que hay varios ensayos de vacunas en todo el mundo ya en fase 3. Si los resultados podrían estar como tarde para verano, ¿para qué vas a exponer ahora a esta gente a algo así?”, comentó. “Hay un principio fundamental ético en medicina que es el de no dañar”, añade. “No niego que este tipo de pruebas puedan ofrecer un análisis interesante sobre el desarrollo del virus, pero no creo que en el punto en el que nos encontramos esté justificado, teniendo en cuenta todos los riesgos asociados”.

Podés leer: Confirman que la vacuna de Oxford produce una robusta respuesta inmune en adultos mayores

Aparte de la cuestión ética, el experto también explica que hay diferentes factores que pueden invalidar los resultados a nivel biológico. El primero de ellos está relacionado con cómo se infecta al voluntario. “La manera en la que adquieres la enfermedad es respirando partículas del virus que haya emitido un infectado que está en tu entorno. Y esto no es lo mismo que agarrar a una persona y meterle el virus por la nariz, como se realizará en el ensayo con humanos. No es una manera natural de infectar y eso puede interferir en los resultados”, dice.

Por otra parte, en este tipo de estudios, se suele modificar el virus para que no genere infecciones tan graves. Y además los voluntarios son gente joven que está muy sana. “Este sector de la población está comprobado que tiene menor tasa de mortalidad en la pandemia, por lo que la manera en que ellos respondan no será la misma que en personas mayores o aquellos que presenten patologías previas, que son precisamente lo que más están falleciendo”, agrega.

Algunos expertos cuestionan la compensación económica. “Por muy asesorados que estén, siempre habrá gente que por dinero se someta a un tipo de riesgos que de otra manera no lo haría”, dicen. Preocupa que la cuestión económica pueda cegar a la gente sin llegar a entender todo lo que está en juego.

Podés leer: Estado de alarma y toque de queda: España va por medidas que considera menos extremas que una cuarentena

A los voluntarios, que estarán en la unidad de máximo aislamiento del Royal Free Hospital en el norte de Londres, se les irán suministrando dosis mínimas del virus que se irán incrementando hasta conseguir la infección. Serán vigilados las 24 horas del día por médicos y científicos para ver cómo reaccionan a la enfermedad y a los remedios. No estamos tratando de enfermar a estos sujetos. De hecho, todo lo contrario. Estamos tratando de conseguir que tengan el suficiente virus para que lo podamos estudiar”, aclaran.

Si te interesó esta nota, podés seguir leyendo otras realacionadas:

Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:

Politica de Privacidad