Los perros también mienten para conseguir lo que quieren

Si, hasta tu cachorro te manipula

 

Un nuevo estudio publicado por Animal Cognition descubrió que hasta nuestros cachorritos son capaces de mentir para conseguir lo que quieren. Menos mal que eran los mejores amigos del hombre.

La investigación llevada a cabo por un grupo de científicos suizos demostró que los perros son capaces de ajustar su comportamiento para alcanzar sus objetivos. La conclusión es que nuestros amigos peludos utilizan el pensamiento táctico y comprenden cómo sus acciones afectan el comportamiento de los humanos.

La idea de que los perros son capaces de manejar las situaciones en su beneficio no es nueva. Algunos perros pueden pedirle a miembros distintos de la familia que llenen su plato a pesar de ya haber comido y lo mismo con obtener un paseo.

Nuestros amigos peludos utilizan el pensamiento táctico y comprenden cómo sus acciones afectan el comportamiento de los humanos

Sin embargo, la teoría que usan la mayoría de los entrenadores caninos difiere acerca de su capacidad de “mentir”. Desde esta disciplina sostienen que el estudio no confirma que los perros sean capaces de engañar sino que evidencia lo que ya todos sospechabamos: que los perros son animales muy inteligentes.

A nuestras mascotas les motiva la idea de conseguir aquello que los beneficia, y eso es lo que los hace tan fáciles de entrenar y por consiguiente, tan buenos compañeros.

A nuestras mascotas les motiva la idea de conseguir aquello que los beneficia, y eso es lo que los hace tan fáciles de entrenar y por consiguiente, tan buenos compañeros

La perspectiva del estudio arroja que el perro “está mintiendo”, pero si lo miramos desde el punto de vista de nuestra mascota, él está manipulando de forma inteligente el escenario para obtener lo que quiere.

Una cosa es segura, tenemos que tener cuidado a la hora de premiar a nuestra mascota porque ya sea capaz de mentir o de manipular la situación, podría fingir un comportamiento solo para obtener una recompensa. Pero, ¿quién puede decirle que no a esas caritas?