Foto: Gentiliza familia Lavorino Pérez
Flavia Lavorino y José Pérez son una de las tantas parejas que sueñan con ser padres. Después de muchos intentos infructuosos sin poder lograrlo a través de las vías naturales y de programas asistidos, lograron, a través de una gestación solidaria, ser mamá y papá de Manuel, nacido en Ucrania el 30 de Marzo.
Pero 10 días antes del nacimiento se había decretado la cuarentena en la Argentina, con muchas restricciones y limitaciones, especialmente para viajar. La alegría y emoción se mezclaron con la imposibilidad de trasladarse a conocer a su bebé. Pero por fin el 30 de Mayo, 2 meses después, lograron pisar suelo ucraniano. Conozcamos su historia de vida.
En medio de una realidad donde la Pandemia del Covid-19 golpea al mundo y nos coloca en distintas fases de cuarentena con muchas limitaciones y restricciones para viajar, Flavia y José tuvieron la posibilidad de viajar para abrazar su sueño.
Junto a Flavia y José viajaron otras 9 familias en la misma situación. Todas tendrán que permanecer en Kiev alrededor de 50 días, para realizar los trámites necesarios para poder viajar con los bebés, con su partida de nacimiento de nacionalidad argentina y el pasaporte, comentó Gustavo Triemstra, el abogado de la familia Lavorino Pérez.
Cuando llegaron a Kiev, la Clínica les asignó un departamento a cada una de las parejas para que hagan la cuarentena hasta que se les realice el testeo de anticuerpos de COVID-19. Si el resultado es positivo, deberán cumplir con el aislamiento hasta los quince días. “Si da negativo, ya estamos en condiciones de encontrarnos con nuestro hijo“, contó Flavia al sitio Somos Familias.
Mientras hacen la cuarentena, Flavia contó al medio: “Hoy Manuel cumple dos meses y nos mandaron fotos para que lo veamos. Él está muy bien y nosotros muy felices, lo único que queremos es que pasen los días para finalmente reunirnos con nuestro hijo”.
Según contó la pareja desde hace más de diez años deseaban ser papás: “Intentamos de manera natural y después, con una infinidad de tratamientos de baja y de alta complejidad. Todos ellos resultaron negativos. Hasta que un día, de manera inesperada, un amigo nos contó que se podía hacer una subrogación de vientre en Ucrania”.
Es así que Manuel nació en Kiev a través del proceso de gestación por sustitución, el método también es conocido como vientre solidario, por el cual se implantó un embrión de la pareja a una mujer que llevó adelante el embarazo y dio a luz al bebé.
En Ucrania, la carga genética y la voluntad parental determinan la nacionalidad. Con lo cual, es hacer solamente las presentaciones en la embajada para inscribirlo como ciudadano de la Argentina
A fines del año 2018 comenzaron los trámites para contratar los servicios de la Clínica Biotexcom, especializada en maternidad y tratamientos de fertilidad. Luego recién el 22 de abril de 2019 viajaron a Ucrania y el 19 de julio se realizó la transferencia embrionaria a la gestante, con total éxito y el embarazo se desarrolló con normalidad.
La fecha posible de parto era para el 10 de abril de 2020, pero Manuel se adelantó y nació el 30 de marzo
Al momento de nacer, al bebé se lo separa de la mujer gestante y queda al estricto cuidado del personal de la Clínica, que tiene un servicio exclusivamente para estos casos. Si bien Flavia y José tenían conocimiento que Manu estaba bien, no podían esperar más tiempo para encontrarse con él. Pero primero debieron sortear una serie de pasos.
Ellos son personal esencial de salud en un Hospital de Ciudadela de la provincia de Buenos Aires. Debido a que el tratamiento de reproducción asistida por el que nació su hijo no está específicamente regulado en el Código Civil y Comercial de la República Argentina, se les fue negada la licencia por maternidad y paternidad.
Esto los llenó de angustia, al punto de querer renunciar a sus trabajos. Pero asesorados por su abogado decidieron recurrir a la justicia. Presentaron un amparo ante el Juzgado de Primera Instancia de Familia número 4 de Morón, a cargo de la doctora Gladys Pellegrini que hizo lugar a los pedidos de la pareja. La jueza resolvió que se les otorguen los 90 días a ambos a partir de la fecha de confirmación del viaje.
A partir de allí todo fue organizar el bolso para el bebé y pensar incansablemente como será el momento de viajar, llegar y tener en brazos a su hermoso bebé.
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