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Cientos de perros categorizados como “peligrosos” fueron sacrificados durante este año por la policía inglesa. Como consecuencia de estas medidas han surgido preocupaciones por parte de ciudadanos y de ONG ‘s que protegen los derechos de los animales, estos han catalogado las acciones de la policía como medidas totalmente innecesarias.
Esta ley fue dictada en el año 2019 y ha servido hasta la actualidad para amparar las medidas extremas tomadas por la policía. Para las organizaciones sin fines de lucro que hacen de refugio a cientos de animales la matanza de estos 1.500 perros se ha hecho “sin ninguna preocupación por su comportamiento”.
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Razas “prohibidas” en virtud de la Ley de Perros Peligrosos:
Si bien estos son considerados los más peligrosos de todos, otras razas de perros pueden ser arrestados y sacrificados si se los considera fuera de control.
Frankie MacRitchie, de Plymouth, fue asesinado en abril de 2019 por un cruce de bulldog americano/Staffordshire bull terrier, una raza que no se encuentra en la lista de razas prohibidas.
Lo mismo ocurrió el pasado miércoles en el que un hombre de 55 años murió después de ser atacado por un perro en Escocia, aunque la raza todavía no ha sido confirmada.
Estos y muchos casos más han sido los que permitieron reforzar el recrudecimiento en la aplicación de la Ley de Perros Peligrosos, que no solamente permite la sacrificación de casos totalmente injustos sino que también deja de lado a razas de perros que no han sido catalogados en la lista de razas peligrosas.
De acuerdo con el doctor Sam Gaines, especialista en bienestar canino de la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), el gobierno debería revisar la ley que se introdujo en 1991 y poner fin a la “legislación específica de razas”.
Además dijo que los perros estaban siendo apresados y sacrificados “sobre la base de su apariencia” y que la gran mayoría de ellos no representan un riesgo para la seguridad pública. Para él la mayoría de los perros están siendo sacrificados porque tienen un aspecto determinado y no por tener un comportamiento que representa un riesgo público.
Desde el 2019 y bajo la protección de la ley mencionada, las fuerzas policiales han incautado aproximadamente 5.333 perros injustificadamente.
Por eso, para las fundaciones y organizaciones protectoras de los animales, la cifra de 1.500 perros sacrificados en el 2021 ha sido manipulada por la policía y consideran que probablemente la cifra sea mucho mayor.
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Tener que sacrificar a las mascotas es un hecho traumático tanto para los dueños del perro como para los veterinarios que son quienes ejecutan las órdenes de la fuerza policial. Ningún veterinario quiere sacrificar a un perro sano solo porque tiene un aspecto particular. Es una gran carga emocional. Y lo mismo corre para los dueños del animal, quienes tienen que entregarlo en muchos casos solo por el aspecto que tiene.
De acuerdo con Sky News el gobierno británico está abierto a “considerar las recomendaciones” hechas por los expertos frente a la aplicación de la ley, que reconocen no debe limitarse sólo a unas razas específicas.
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