La frase “hasta que la muerte nos separe” suena muy romántica pero podría ser cosa del pasado. Los millennials parecen tener otra idea del matrimonio y las relaciones un poco más acorde a los tiempos que corren.
Leer más: Qué es la micro infidelidad y cómo detectarla
De acuerdo a una encuesta reciente, muchos jóvenes estarían abiertos a mantener un matrimonio de prueba antes de dar el salto. ¿Qué quiere decir esto? Que los millennials preferirían comenzar el matrimonio con un contrato de cinco años con posibilidad de renovación por diez o quince años más.
No parece una idea disparatada si consideramos que, según el Pew Research Center, en 2013 el 40 por ciento de los recién casados ya se había casado al menos una vez y que los 10 por ciento de los primeros matrimonios ni siquiera llegan a los cinco años.
Pero los millennials no inventaron nada. Los matrimonios temporales aparecieron hace siglos entre los indios peruanos en los Andes, en la Indonesia del siglo XV, en el antiguo Japón y el mundo islámico.
Leer más: Cómo actuar en la primera cita según la psicología
Es cierto que las mujeres tienen mayor independencia económica, es más sencillo conocer gente a través de internet y vivimos muchos más años que antes. Sin embargo, la idea del casamiento hasta que la muerte nos separe no tendría por qué ser una cosa del pasado.
La idea del casamiento hasta que la muerte nos separe no tendría por qué ser una cosa del pasado
Un matrimonio duradero depende más de la voluntad que de otra cosa. Por lo tanto, un matrimonio renovable puede ser útil para quienes se ven atrapados en una pareja sin amor o pasión pero no para quienes están dispuestos a apostar por una relación de amor y amistad mutua, “a la antigua”.
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad