Cuando logramos tener unos metros de patio o de césped, la fantasía de la pileta propia se vuelve un proyecto a concretar. Y ahí aparecen las opciones: de lona, de plástico, de fibra, de hormigón… Las alternativas son muchas y cada una tiene pros y contras que está bueno contemplar. Pero, si querés algo duradero, lo ideal es empezar a averiguar cómo hacer una piscina de material paso a paso y estimar costos y tiempos hasta tu próximo chapuzón.
Alargadas, en forma de L o de U, sencillas, con solárium o con una isla en el medio. Las piletas son un complemento ideal para los jardines y los parques y, en los meses de calor, no sólo son garantía de disfrute sino también un lugar para ejercitarse muy placentero. Sin embargo, su construcción no es precisamente sencilla.
Podés leer: Cómo hacer una huerta orgánica en casa
Para no prever errores y evitar contratiempos, lo primero que debemos tener en cuenta es que, además de las complejidades propias de una construcción, las piletas deben declararse en los planos de la casa, por lo que es importante que alguien calificado realice la planificación adecuada y apta para presentar ante las entidades habilitantes.
El diseño de la pileta y su ubicación van de la mano. Son definiciones que van a depender en gran medida de la superficie de terreno, de la orientación, los espacios de sombra, los árboles y, por supuesto, el presupuesto.
Podés leer: Tendencia deco: decks retráctiles y móviles para cubrir piscinas
Al elegir el diseño y la ubicación también tendremos que definir su profundidad. Una de las últimas tendencias es incorporar un sector con escasa profundidad, donde pueden estar los más chicos y se pueden colocar reposeras para sentarse con los pies en el agua.
Es importante saber que, al construir piletas rectangulares, el consumo de material es menor y la precisión de las dimensiones geométricas es mayor. Sin embargo, una forma más redondeada suele integrarse mejor con el paisaje y el entorno.
Preparar el terreno y hacer el pozo es uno de los puntos de más difícil ejecución, ya que deberemos contratar una empresa que se encargue. Cada constructor tiene su receta pero, generalmente, es una tarea que se realiza con máquinas retroexcavadoras. Es importante chequear los planos de las cañerías para no tener un problema seria cuando cavamos.
Como cualquier construcción de hormigón armado, las piletas deberán tener un entramado de doble sentido de hierros, con los cuales se hará la “armazón” del material que luego se colará dentro de un encofrado de madera, que es otro de los materiales que se usa en este paso.
Este es el momento en que debe preverse la colocación de las cañerías del sistema de llenado y de filtrado. Son dos dispositivos diferentes que deben estar cuidadosamente supervisados por expertos. Es importante contratar a un colocador con experiencia, porque un mal paso puede arruinar el proyecto.
La instalación eléctrica de la pileta es un tema delicado: es importante contratar a un profesional calificado, por la peligrosidad de mezclar agua y electricidad y el enorme riesgo si no se hace con la precisión y las condiciones necesarias.
La instalación del sistema eléctrico completará lo necesario para que los equipos de filtrado funcionen correctamente.
La ejecución del piso y las paredes dependen del tipo de construcción que hayas elegido. La opción más apropiada es realizar toda la pileta con hormigón, que se vuelca desde una hormigonera, llenando primero el piso y luego las paredes (para lo cual se realizó el encofrado). Una vez completado este paso, se deberán cubrir las paredes con material impermeabilizante. Para ello podés recurrir a una pintura para piletas, azulejos, a venecitas u otro tipo de revestimiento para piletas.
Recordá que las piletas necesitan impermeabilizantes en toda su superficie. Podés recurrir a una pintura para piletas, azulejos, yeso o capas plásticas protectoras. En cuanto al relleno de los huecos, se trata del espacio que queda entre la pileta y los bordes del terreno. El relleno puede ser de piedra u otros materiales, algunos más económicos que otros.
Si el presupuesto lo habilita, una opción recomendable es sumar a la piscina un equipo de climatización, que permite disfrutarla todo el año. Son equipos especiales, en general costosos, que requieren una instalación y una infraestructura determinada (no sólo en la pileta sino en su “cobertura”, porque si quera al aire libre en invierno es costoso y difícil sostener una buena temperatura.
En cuanto al sistema de calefacción, es importante saber que cuanto mayor sea el volumen de agua a calentar, mayor deberá ser la potencia del equipo. Las opciones son:
Las luces de las piscinas son un complemento cada vez más utilizado, porque aportan calidez y belleza. Pueden colocarse alrededor de la misma, en el interior de las paredes perimetrales o en el piso de la pileta.
Existe una enorme cantidad de opciones en lo que es iluminación para piscinas, desde luces puntuales hasta tiras de LED. Elegir la adecuada tendrá que ver también con el diseño general del espacio, tanto de la forma de la pileta como del solarium.
Para completar la pileta y darle el confort apropiado, podemos hacer alrededor una vereda de ladrillos o baldosas térmicas, que no se calientan al rayo del sol y nos permiten caminar descalzos sobre ellas sin quemarnos. Del mismo material se puede revestir el espacio que hayamos dejado previsto para colocar unas tumbonas y reposeras donde echarnos a tomar sol.
Otra opción es armar un deck de madera, tanto para el contorno de la pileta como para un sector del solárium. Aunque parezca una variante más complicada, si protegemos bien la madera con los productos adecuados tendremos una alternativa natural, muy cálida, que durará mucho tiempo sin arruinarse.
Podés leer: Cómo hacer un deck de madera paso a paso
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad