Cuando a mediados de junio de 2021 se conoció la noticia de que el multimillonario Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX y Tesla había decido mudarse a una casita prefabricada de apenas 36 metros cuadrados, el mundo se sorprendió.
A principios de 2021, el hombre cuya fortuna asciende a los en los 160 mil millones de dólares, había decidido dar un portazo a su vida y anunció que iba a vende todas sus propiedades porque no le interesaba más tener bienes materiales.
Lo dijo y cumplió: en un tweet informaba a sus casi 60 millones de seguidores que ya estaba viviendo en Starbase, las instalaciones de prueba de SpaceX en Boca Chica, al sur de Texas, en una vivienda pequeña con paredes de hormigón recubiertas por una goma espuma llamada Boxabl Casita.
La nueva mini casa prefabricada de Elon Musk se llama Boxabl Casita. Es remolcable y su precio es 50.000 dólares. Pero a medida que se le agregan pequeños ambientes ese número sube.
En su diseño, la Boxabl puede construirse para vivir fuera de la red eléctrica o viene preparada para conectarse a los servicios públicos. También dependiendo de estos detalles, la configuración puede incluir una variedad de costos adicionales.
La vivienda de Boxabl llega en un camión y es construida para poder conectarse a los servicios públicos
La única forma de salir de la crisis de la vivienda, dicen desde Boxabl, es “ofreciendo unidades que sean más duraderas, más asequibles y con fechas de entrega más cortas”.
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Las paredes, el piso y el techo son paneles laminados en todos sus rincones, que tienen un aislamiento ultramoderno que le permite una durabilidad altísima.
La vivienda es resistente a huracanes, tormentas e inundaciones y soporta sin problemas quedar recubierta de nieve. Es barata de mantener y se puede hacer incluso más barato mediante paneles solares, baterías de respaldo y tecnología inteligente.
Boxabl ya tiene lista de espera de 47.000 interesados, muchos de los cuales son fanáticos de Musk que se volcaron a la idea luego del anuncio del magnate.
Para 2022 la firma esperan poder fabricar una casita cada 90 minutos (unas 3,600 unidades al año), cuyo primer lote será adquirido por el gobierno estadounidense para desarrollar viviendas militares.
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