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Las facturas se empiezan a acumular y nuestro primer pensamiento es “necesito plata“. Es que, a veces, no importa qué tan bien hayamos armado el presupuesto, los imprevistos desordenan nuestra economía y el dinero simplemente no alcanza. Por suerte, siempre podemos recurrir a préstamos personales rápidos para llegar a fin de mes.
Luz, gas, teléfono, llenar la heladera, pagar la patente y la lista de gastos sigue. Te contamos cómo conseguir un crédito para pagar cuentas y darte un poco de aire.
Además de conseguir préstamos personales para pagar deudas acumuladas, podemos solicitarlos para hacer frente a los imprevistos que pueden complicarnos la economía mensual. Es fácil y no tienes que salir de tu casa. Para conseguir un crédito personal no hace falta lidiar con la eterna burocracia bancaria y presentar decenas de documentos, sino que podemos hacerlo a través de internet en distintos bancos o empresas financieras. Te contamos cómo hacerlo paso a paso.
Además de ser prácticos, los créditos rápidos tienen una tasa de interés más baja que los bancos tradicionales, requieren menos garantías y nos pueden salir del paso si estamos demasiado ajustados. Sin embargo, te damos algunas recomendaciones para ahorrar en los gastos cotidianos y recuperar tu estabilidad financiera lo antes posible.
Fin de mes es una época complicada para todos. El sueldo del mes pasado se diluyó entre gastos fijos e imprevistos y de repente nos encontramos con que nuestra cuenta bancaria tiene el equivalente al costo de un café y faltan 10 días para volver a cobrar. Te damos algunos consejos para que estos desajustes sean menos frecuentes y te sientas cómodo en tu economía.
Se trata de un aspecto clave en la organización de las finanzas personales. Sea cual sea nuestro nivel de ingresos, el presupuesto nos ayuda a sacar partido a lo que ganamos. Incluso cuando no tenemos un salario fijo, podemos identificar nuestros gastos. Para hacerlo tenemos que armar una planilla con todo lo consumimos, eso hará que podamos ver qué cosas podemos recortar para estar mejor a la larga. La clave está en establecer prioridades.
Usar algunas aplicaciones para controlar nuestros ingresos y egresos puede ser muy útil. Hay varias que podemos descargar para ayudarnos a armar el presupuesto con más conocimiento y quizá, para organizarnos con nuestra pareja o compartir datos con el resto de la familia para que todos seamos responsables.
Pagar cuentas es tedioso pero necesario. Lo ideal es hacerlo a tiempo para no acumular intereses y terminar gastando de más. Si contamos con una cuenta bancaria, podemos adherir la mayoría al pago automático para no olvidarnos y terminar con un corte en el servicio (por el cual tendremos que pagar para reactivar).
Una buena idea es reservar un monto todos los meses para tener un colchón por si surge algún inconveniente. Sin embargo, con los sueldos de hoy en día, es muy complicado tener capacidad de ahorro y la mayoría vive día a día. Por eso, es muy importante saber a dónde recurrir en caso de necesidad y cuáles son las mejores formas de financiamiento.
La mayoría de nosotros entra al supermercado con una idea concreta de lo que quiere comprar pero no siempre es fácil ajustarse al plan. Llenamos el changuito de chocolates y gaseosas acompañado de tres escobas que estaban en ofertas. Para evitar esta situación podemos tomar medidas:
la mayoría de las personas no creen que se pueda ahorrar en el alquiler y se resignan a pagar lo que les dicen. Sin embargo, también se puede tomar cartas en el asunto para disminuir el monto que destinamos a la vivienda.
También se puede ajustar gastos en servicios. Por ejemplo, si te estresa recibir facturas de luz, gas y agua superabultadas, puedes realizar pequeños cambios en el funcionamiento de la casa.
Pero aunque cumplamos todas estas recomendaciones a rajatabla, a veces lo que ganamos no es suficiente y tenemos que encontrar alguna solución para atravesar la mala racha. Los créditos personales son una excelente alternativa para superar la escasez de fin de mes y recuperarnos.
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