Gama de colores: qué es y cuáles son las opciones

Una gama de colores es una escala de tonos producida a partir de un conjunto de colorantes, utilizando todas las combinaciones posibles. Cuáles son las más comunes y cómo usarlas.

La gama de colores se refiere a un conjunto de colores o tonalidades que están relacionados entre sí y que pueden abarcar un espectro específico de colores en el contexto de la teoría del color.

Es un concepto que asoma cuando estamos eligiendo los tonos que queremos darle a una pared, a una prenda o, incluso, al elegir un auto. Las gamas de colores pueden ser utilizadas en diversas aplicaciones, desde el diseño gráfico y la moda hasta la decoración y el arte.

Qué vas a encontrar en esta nota:

¿Cómo elegir gama de colores?

Elegir una gama de colores adecuada puede ser crucial en muchos contextos, ya sea para el diseño de un sitio web, la decoración de interiores, la creación de una marca o incluso para la elección de la ropa.

Antes de elegir una gama de colores, es importante comprender el contexto en el que se utilizarán los colores y cuál es el propósito que se quiere lograr. Por ejemplo, los colores para una marca deportiva pueden ser diferentes a los de una marca de productos para bebés.

Una vez que tengas definidos tus colores principales, puedes agregar colores complementarios que funcionen bien junto a ellos. Estos colores pueden ser utilizados para resaltar ciertos elementos o para añadir variedad visual.

Los colores que se encuentran en extremos opuestos del círculo cromático se consideran complementarios. Al combinar estos dos colores, puedes expresar contraste e interés.

¿Cuántos colores tiene la gama de colores?

Las posibilidades de color pueden ser casi infinitas. El espectro de luz visible se compone de 7 colores que se diferencian básicamente por la longitud de onda y frecuencia. La Luz es una forma de onda. Estos colores son rojo, naranja, amarillo, verde, azul cían, azul índigo y violeta.

Gama de colores: las más comunes

Aquí hay algunas gamas de colores comunes:

Gama de colores cálidos: Incluye colores como el rojo, el naranja y el amarillo, que suelen evocar sensaciones de calidez, energía y pasión.
Gama de colores fríos: Incluye colores como el azul, el verde y el morado, que tienden a transmitir sensaciones de tranquilidad, serenidad y frescura.
Gama de colores pastel: Esta gama se compone de colores suaves y claros, como el rosa pálido, el celeste y el lavanda. Son colores suaves y delicados.
Gama de colores tierra: Incluye colores inspirados en elementos naturales como el beige, el marrón y el verde oliva. Estos colores tienden a evocar una sensación de calma y estabilidad.
Gama de colores vivos: Se compone de colores brillantes y saturados, como el fucsia, el turquesa y el amarillo brillante. Estos colores son audaces y vibrantes.
Gama de colores monocromáticos: Se basa en un solo color pero varía en tonalidades, saturación y luminosidad. Por ejemplo, una gama monocromática de azul incluiría azul claro, azul medio y azul oscuro.

Gama de colores complementarios: Incluye colores que se encuentran en lados opuestos del círculo cromático, como el rojo y el verde, el azul y el naranja. Estos colores tienden a contrastar y complementarse entre sí.
Gama de colores análogos: Incluye colores que están cerca uno del otro en el círculo cromático, como el rojo, el naranja y el amarillo. Estos colores crean armonía visual cuando se combinan.

La importancia de la gama de colores

La primera pregunta que surge es por qué es importante ser cuidadoso con la elección de colores. Pues bien: la paleta de tonos que decidas tendrá una fuerte influencia en la emocionalidad del ambiente.

Pensemos que hay distintas paletas de colores o ruedas cromáticas, que en general refiere a cómo se forman los colores.

Como sabemos, están los colores primarios (rojo, amarillo y azul), y los secundarios, naranja, verde y violeta (formados al combinar los primarios). Luego, siguen los colores terciarios.

En una rueda cromática, que suele ser utilizada para elaborar gamas de colores, los tonos que se encuentran en posiciones totalmente opuestas se llaman complementarios. Los que están juntos se llaman adyacentes.

Cómo combinar los tonos en una gama de colores

Lo más importante es saber que, en una rueda cromática, los colores más separados entre sí o complementarios son los que ofrecen mayor contraste. Por lo tanto, harán que el diseño llame la atención y atraiga más la mirada.

Por el contrario, los colores contiguos o adyacentes son los que mejor armonizan entre sí, aunque con poco contraste. Por ello, y en general, a la hora de escoger una gama o paleta de colores, es importante alcanzar un balance entre ambas propiedades.

Psicología del color

Quienes se dedican al diseño o la arquitectura suelen hablar de la psicología del color. Se trata de un factor más subjetivo, ya que hace referencia a los sentimientos que evocan o provocan los colores. Pero es importante tenerlo en cuenta.

Algunas de las cualidades con las que se asocian los colores de forma resumida.

ROJO: Pasión, fuerza, calor, energía, masculinidad, osadía, desafío, agresión o tensión.
AMARILLO: Felicidad, amistad, advertencia, extroversión, ansiedad, irracionalidad, miedo.
NARANJA: Energía, vitalidad, diversión, seguridad, confort, frustración, frivolidad, inmadurez.
VERDE: Naturaleza, salud, paz, orgánico, equilibrio, armonía, aburrimiento, enervación.
AZUL: Inteligencia, confianza, seguridad, comunicación, lógica, reflexión, calma, frialdad.
MORADO: Lujo, misterio, creatividad, espiritualismo, verdad., introversión, decadencia.
NEGRO: Sofisticación, protección, elegancia, sustancia, glamour, opresión, frialdad, amenaza.
BLANCO: Virtud, pureza, juventud, esterilidad, limpieza, elitismo, esterilidad, frialdad, antipatía.

Cómo usar la paleta de colores

Estas son solo algunas de las muchas gamas de colores posibles. La elección de una gama de colores en un proyecto de diseño o arte es importante, ya que puede influir en la percepción y la respuesta emocional del espectador. Cada gama de colores tiene su propio significado y puede comunicar diferentes emociones o mensajes.

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