La gama de colores se refiere a un conjunto de colores o tonalidades que están relacionados entre sí y que pueden abarcar un espectro específico de colores en el contexto de la teoría del color.
Es un concepto que asoma cuando estamos eligiendo los tonos que queremos darle a una pared, a una prenda o, incluso, al elegir un auto. Las gamas de colores pueden ser utilizadas en diversas aplicaciones, desde el diseño gráfico y la moda hasta la decoración y el arte.
Elegir una gama de colores adecuada puede ser crucial en muchos contextos, ya sea para el diseño de un sitio web, la decoración de interiores, la creación de una marca o incluso para la elección de la ropa.
Antes de elegir una gama de colores, es importante comprender el contexto en el que se utilizarán los colores y cuál es el propósito que se quiere lograr. Por ejemplo, los colores para una marca deportiva pueden ser diferentes a los de una marca de productos para bebés.
Una vez que tengas definidos tus colores principales, puedes agregar colores complementarios que funcionen bien junto a ellos. Estos colores pueden ser utilizados para resaltar ciertos elementos o para añadir variedad visual.
Los colores que se encuentran en extremos opuestos del círculo cromático se consideran complementarios. Al combinar estos dos colores, puedes expresar contraste e interés.
Las posibilidades de color pueden ser casi infinitas. El espectro de luz visible se compone de 7 colores que se diferencian básicamente por la longitud de onda y frecuencia. La Luz es una forma de onda. Estos colores son rojo, naranja, amarillo, verde, azul cían, azul índigo y violeta.
Aquí hay algunas gamas de colores comunes:
La primera pregunta que surge es por qué es importante ser cuidadoso con la elección de colores. Pues bien: la paleta de tonos que decidas tendrá una fuerte influencia en la emocionalidad del ambiente.
Pensemos que hay distintas paletas de colores o ruedas cromáticas, que en general refiere a cómo se forman los colores.
Como sabemos, están los colores primarios (rojo, amarillo y azul), y los secundarios, naranja, verde y violeta (formados al combinar los primarios). Luego, siguen los colores terciarios.
En una rueda cromática, que suele ser utilizada para elaborar gamas de colores, los tonos que se encuentran en posiciones totalmente opuestas se llaman complementarios. Los que están juntos se llaman adyacentes.
Lo más importante es saber que, en una rueda cromática, los colores más separados entre sí o complementarios son los que ofrecen mayor contraste. Por lo tanto, harán que el diseño llame la atención y atraiga más la mirada.
Por el contrario, los colores contiguos o adyacentes son los que mejor armonizan entre sí, aunque con poco contraste. Por ello, y en general, a la hora de escoger una gama o paleta de colores, es importante alcanzar un balance entre ambas propiedades.
Quienes se dedican al diseño o la arquitectura suelen hablar de la psicología del color. Se trata de un factor más subjetivo, ya que hace referencia a los sentimientos que evocan o provocan los colores. Pero es importante tenerlo en cuenta.
Algunas de las cualidades con las que se asocian los colores de forma resumida.
Estas son solo algunas de las muchas gamas de colores posibles. La elección de una gama de colores en un proyecto de diseño o arte es importante, ya que puede influir en la percepción y la respuesta emocional del espectador. Cada gama de colores tiene su propio significado y puede comunicar diferentes emociones o mensajes.
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