Algunos electrodomésticos hogareños demandan una inversión que no puede tomarse a la ligera. Cuestan mucho dinero y deben durar unos cuantos años, con lo cual es fundamental asesorarse y decidir bien. Es el caso de la heladera, entre otros, que además sorprende a diario con modelos y diseños cada vez más variados y un abanico de precios súper amplio. Para facilitarte las cosas, te contamos qué es una heladera cíclica, qué significa no frost y neo frost y otras cuestiones que debés saber para no elegir a ciegas.
Lo primero que debemos saber es que los electrodomésticos, como otros aparatos de que se suman al hogar, son cada vez más “inteligentes” y complejos. Suman funciones, se digitalizan y, al averiguar sobre opciones y modelos, encontramos palabras que jamás escuchamos. “Heladera cíclica”, “heladera no frost”, heladera neo frost” y demás. Para aclarar el panorama y elegir bien, te invitamos a un breve recorrido por las heladeras de última generación.
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Para entender cuáles son las diferencias entre una heladera cíclica, una No Frost y una Neo Frost, lo mejor es conocer a cada una de ellas en detalle y evaluar las ventajas y desventajas.
Las heladeras cíclicas o convencionales son las que conocemos desde hace tiempo, sin conocer detalles técnicos. Pero, por estos días, cuando empezamos a averiguar qué debemos saber para comprar una heladera, asoman estas palabras en contraposición a las más modernas y llega el turno de aprender.
Las heladeras cíclicas son las que utilizan una placa generadora de frío en el freezer y otra en el refrigerador para poder conseguir las diferentes temperaturas necesarias en cada compartimiento. Gracias a esta separación, mantienen la humedad natural de los alimentos por más tiempo, y no debemos cubrir los productos guardados con films o tuppers para que permanezcan bien. Este tipo de enfriamiento también es llamado frío húmedo.
Aunque la mayoría de estas heladeras poseen tecnología de descongelamiento automático que garantiza la salida periódica total del agua, es recomendable hacerles un descongelado manual cada 4 o 6 meses, dependiendo de las características propias de cada una. De esta forma uno se asegura evitar la acumulación de escarcha dentro de la heladera.
Para saber qué significa No Frost, debemos considerar que su característica principal es que otorgan un frío seco que evita la escarcha (Frost). Por ende, no necesitan ser descongeladas manualmente, como sí lo requieren las cíclicas.
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Con este sistema, los compartimientos heladera y freezer se mantienen sin hielo. Como el frío de las heladeras No Frost es más seco, las frutas, las verduras, los fiambres y otros alimentos deberán ser cubiertos o protegidos para evitar que se resequen. Lo bueno de que no se genere escarcha es que facilita la limpieza del compartimento del freezer.
En cuanto a la tecnología de generación de frío seco, éste se genera en el freezer y va hacia el refrigerador de forma permanente. El aire frío se distribuye en forma homogénea impulsado por un ventilador. No presenta superficies frías como las convencionales, lo que impide la condensación de humedad y la formación de hielo.
Se trata de una tecnología que podríamos definir como una mixtura entre las heladeras Convencionales y las No Frost, tratando de tomar lo mejor o más útil de cada una de ellas. Se caracteriza por crear dos zonas de refrigeración: una con frío seco y libre de escarcha en el freezer, que reduce la limpieza de ese compartimiento, y un refrigerador con sistema cíclico, por lo que mantiene la humedad natural y la frescura de los alimentos por más tiempo.
Cualquiera sea el tipo de heladera que elijamos, hay una serie de aspectos que debemos observar para que su trabajo sea lo más eficiente posible, tanto para preservar mejor la comida como para economizar el consumo de energía. Es importante tener en cuenta estas cuestiones:
Además de los aspectos vinculados al tipo de frío, debemos tener en cuenta algunas otras cuestiones para elegir bien una heladera:
La clasificación energética es un factor muy importante porque es uno de los electrodomésticos que más consume en el hogar.
Su categorización va de la A a la G: la A es la de mejor rendimiento y, la G, engloba a los electrodomésticos que necesitan mayor cantidad de electricidad para poder funcionar correctamente. La clasificación energética A permite ahorrar hasta un 48% anual.
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Es importante saber que al elegir una heladera debemos considerar tres tipos gases, que tienen similar rendimiento pero marcadas diferencias en su impacto en el cuidado del medio ambiente:
En el momento de realizar la compra de una heladera, averiguá el tipo de gas que utiliza y luego decidí en función de la que menos afecte la capa de ozono.
Las estrellas indican la temperatura máxima que puede alcanzar el freezer o el congelador. Cada estrella equivale a al menos seis grados (-6° C). Para poder freezar se requieren al menos –18° C.
Un freezer 4 estrellas te asegurará que alcanzará temperaturas inferiores a los menos veinticuatro grados (-24° C). Las heladeras con congelador (sin freezer) tienen en general dos estrellas, esto significará que enfriará hasta –12°C.
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