Todos los muros requieren de una serie de capas de revoques para completar su construcción. Cada una de ellas cumple con determinadas funciones y debe elaborarse y aplicarse de diferentes maneras. Elaboramos una guía sencilla y práctica para que conozcas los tipos de revoque que existen y cómo prepararlos y aplicarlos.
Diferentes tipos de revoque: cuál usar y por qué
Las diferentes capas de revoque deben hacerse de una manera precisa y aplicarse sobre el muro siguiendo un orden específico. Veamos cuándo aplicar cada uno y cómo prepararlos:
Revoque Hidrófugo: azotado impermeable
Se trata de la primera capa de revoque. Se aplica sobre la cara exterior de la pared y tiene la función de aislar el muro de la humedad exterior provocada por las lluvias, el rocío y la humedad ambiente.
Para que sea eficaz, debe extenderse sin solución de continuidad desde la capa aisladora horizontal que tiene el cajón hidrófugo de los cimientos hasta encontrarse con el material que impermeabiliza el techo. Es un revoque de muy poco espesor (entre 5 y 7 mm), por lo que no disimula las irregularidades.
Al aplicarlo, se debe cargar la cuchara de albañil, lanzar con fuerza la mezcla contra la pared y distribuirlo usando la misma cuchara. Los materiales que deben usarse para elaborar la mezcla del revoque hidrófugo son los siguientes:
- 3 baldes de arena fina (tamizada).
- 1 balde cemento (tamizado).
- hidrofugo que se prepara mezclando.
- 10lts de agua limpia.
- 1 kg de producto aditivo hidrófugo (Sika, Ceresita o similares).
Si esta capa está bien ejecutada, es probable que no tengas problemas de filtraciones de agua por los muros y no tengas que enfrentar un problema frecuentes, que es pintar una pared con humedad.
Revoque grueso
El revoque grueso es aquel que se coloca en la cara interior de la pared directamente sobre el ladrillo o mampuesto usado (bloque de hormigón, bloques industriales, ladrillo cerámico, etc) o sobre el revoque hidrófugo en la cara exterior de un muro.
Su función básica es reconstruir el plano de la pared y nivelarla a plomo como base para la terminación final. A partir de su colocación, se puede disimular cualquier imperfección menor en la alineación del mampuesto o del material que se usó como tabique entre estructuras.
Para su aplicación, hay que seguir un sencillo procedimiento.
- En primer lugar, se amura una serie de clavos en la pared, a los cuales irán atados cuatro hilos de manera paralela a la pared, formando un rectángulo. Esto generará un plano virtual a dos centímetros del muro, que será el plano final del futuro revoque.
- A continuación se deben plantear las fajas. Para ello, se toma como guía el hilo superior y, siguiendo ese plomo, se amuran, con mezcla de mortero, rectángulos de madera llamados bolines. De esa manera, la superficie del listón quedará como referencia de la futura superficie del revoque.
- Cuando las fajas ya estén bien aplomadas, es hora de comenzar a aplicar el revoque. El primer paso para esta etapa es mojar bien la pared. De este modo, los ladrillos estarán húmedos y no absorverán el agua que tiene la mezcla, algo que le quitaría buena parte de sus cualidades.
- Usando una cuchara de albañil, se deben rellenar los paños entre fajas con la mezcla del revoque hasta llegar a la losa o cubierta. Para distribuir el material se utiliza la cuchara como una espátula.
- Una vez que la mezcla comienza a fraguar (que quiere decir “secarse”), se toma una regla de construcción y se alisa el material aplicado apoyando la regla en las fajas y usándolas como guía.
Diferentes acabados del revoque grueso
Si la pared que estás revocando llevará luego una capa de revoque fino o pensás enduir la pared para luego pintarla, se debe tomar el fratacho, humedecerlo y pasarlo con movimientos circulares.
Luego deberás tomar una llana dentada para “peinar” el revoque, generándole unos pequeños surcos en los que luego se “agarrará” la capa de revoque fino.
Si ese revoque será la base de posteriores revestimientos cerámicos o similares, deberás tomar la llana dentada y llevar a cabo el mismo procedimiento. Pero si vas a colocar ese revestimiento usando una premezcla de pegamento especial, no hará falta realizar el “peinado”.
Los materiales que deben usarse para elaborar la mezcla del revoque grueso son los siguientes:
- 1 ½ balde de cal.
- ¼ cemento.
- 3 baldes de arena.
- Agua (este deberás ir incorporándolo poco a poco hasta que consigas un resultado homogéneo y no tan espeso).
Revoque fino
Es la capa que sigue al revoque grueso, que puede utilizarse tanto para la cara exterior de un muro como en paredes interiores. Es una capa de mezcla muy delgada, de apenas unos milímetros de espesor, que debe quedar perfectamente adherida al revoque grueso para que no se caiga, fisure ni salte.
Es la última aplicación que se hace para que la pared quede bien lisa y pueda ser pintada con diferentes colores de pinturas para interiores.
Con el avance del uso de materiales de revestimiento exterior como el revoque plástico tipo Tarquini, ya no es común que se aplique el revoque fino en el exterior de una casa. Pero las paredes interiores deben quedar siempre perfectamente lisas, por lo que allí sí es necesario trabajar con este tipo de revoque.
Los materiales que deben usarse para ello son los siguientes:
- 3 medidas de arena.
- 1/8 cemento.
- 1 cal aérea.
- Agua.
Revoque plástico
Si bien su inclusión en el universo de la construcción es relativamente reciente, el revoque texturado o revestimiento plástico ya es parte indiscutida del menú de opciones para darle color y protección al exterior de una casa.
Los revestimientos de exteriores remplazan al blanqueado fino y se colocan directamente sobre el grueso. Se trata de un producto que viene listo para ser aplicado sobre una amplia variedad de superficies, tanto en exterior como en interior.
Es de larga durabilidad, requiere poco mantenimiento y se puede aplicar generando un revoque rayado de diferentes texturas: pueden ser de grano fino, medio o grueso y pueden darse acabados horizontales o en vertical, según cómo se aplique.
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