La mítica Doña Petrona tendrá su propio museo

Un museo dedicado a la ecónoma, figura inolvidable de la cocina argentina. Está ubicado en Once, en una zona de bazares gastronómicos, y cuenta con “reliquias” que atesoraban sus nietos y que cedieron los fanáticos. Una recorrida por las distintas facetas de Doña Petrona, a través de los objetos.

Cada semana, de la mano de una nueva receta, Doña Petrona C. de Gandulfo hacía su aparición en “Buenas Tardes, Mucho Gusto” y miles de mujeres argentinas tomaban sus cuadernos para anotar todos los secretos que ella iba enseñándoles.

La aparición de Doña Petrona en el rol de cocinera mediática coincidió con el trazado de la red de gas domiciliario en la ciudad de Buenos Aires. Es interesante seguir las distintas etapas de la vida de Petrona Carrizo (la C. de su apellido) desde su nacimiento, en 1896 en Santiago del Estero, hasta su muerte, a los 95 años, en su palaciega casona de San Isidro.

Doña Petrona comenzó a incursionar en los medios con la radio, empezó en radio Argentina donde tenía una participación diaria, después pasó a radio Excélsior y radio El Mundo para luego entrar en la televisión. Fue la radio quien la llevó a la fama. Ya en 1933 se editó «El Libro de doña Petrona», una enciclopedia de la cocina con más de 500 páginas.

En 1952, cuando comenzó la televisión en la Argentina, Doña Petrona fue de las primeras en transitar por sus estudios, que estaban entonces en el Palais de Glace. Ese programa consolidó su fama y definió su peculiar estilo de comunicación.

Petrona jamás pretendió ser una cocinera profesional. Siempre recordaba a la audiencia que ella era un ama de casa.

Ahora, tantos años después, los batidores, cubiertos, platos y demás utensilios que ella usaba podrán verse en vivo y en directo y en forma gratuita, en el primer museo dedicado a la ecónoma, que está ubicado en la avenida Jujuy de la ciudad de Buenos Aires, la más tradicional en cuanto a lo que a bazares gastronómicos se refiere.

Richard Saavedra, dueño del edificio donde se emplaza el museo, quien se contactó con los herederos de Petrona y decidió juntar y exhibir todos los recuerdos que habían atesorado de su abuela explica que “Mi abuela y mi madre eran seguidoras de Petrona, siempre me hablaron de ella. Es un personaje que estuvo muchos años arriba, no es un personaje efímero”.

Marcela Massut es nieta de Doña Petrona. Junto a su hermano Alejandro pusieron a punto las pertenencias de su abuela que se desplegarán: “Hay cosas que estuvieron durante muchos años en su laboratorio, donde trabajaba profesionalmente. Hay también vajilla, cosas que tienen que ver con lo íntimo, para servir en su casa, para agasajar a sus amigos, y también cosas de la televisión”, contó Marcela.

La colección incluye la cocina original de la ecónoma y otra a gas de la época, donada por una seguidora, de la línea que Doña Petrona promocionaba al enseñar a las amas de casa y por la que se hizo conocida: “Era todo un cambio tecnológico, antes se cocinaba a leña o kerosene”, explicó.

Las Herramientas:

Uno de los objetos estrella del museo, elegido por Saavedra, es una máquina de pastas de principios de los años ‘30, de madera y metal y en perfecto estado: estira la masa, corta en dos medidas y sirve para hacer ravioles.

Los Libros

En el museo habrá expuestos una gran cantidad de libros, fascículos y escritos de la ecónoma. “Yo no sé cómo hacen para desprenderse de los libros, les pido a las fanáticas que me los cedan, que no me los den”, contó Saavedra.

La televisión

Además de contemplar un centenar de objetos vinculados con la vida personal y pública de Doña Petrona, el público podrá ver programas de Buenas Tardes Mucho Gusto (donde cocinaba junto con la inseparable Juanita Bordoy).

Las seguidoras de la entrañable cocinera podrán revivir los programas a través de los videos que donó una fanática y que Saavedra pasó a tecnología más actual y compiló.

“Si la escuchas, es una maestra que te da una clase a una señora que tiene que hacer de comer para seis personas y económicamente no tenía la mejor situación, o cómo tenía que aprovechar la heladera, o cómo usar el horno en el menor tiempo para hacer la comida, y en 40 minutos tener la comida lista y estar perfumada”, destacó Marcela.

Un clásico que vuelve a ser novedad

El libro de Doña Petrona volverá a las librerías en octubre, cuando Planeta publique su edición 103. La primera fue en 1934 y en pocos años eclipsó al Martín Fierro. Para 1992, se habían vendido alrededor de 3.000.000 de ejemplares. Ahora, la página de Petrona, en Facebook, tiene unos 338.000 seguidores.