El café es una de las bebidas más populares a nivel mundial, pero se consume de maneras muy diversas en los distintos países. Cada cultura tiene su forma de prepararlo y de integrarlo a sus costumbres y al paladar de su gente. Conocer los distintos tipos de café que existen te puede ayudar a descubrir sabores increíbles.
En grano, molido, instantáneo y hasta en saquito. El café es una bebida súper versátil que puede disfrutarse en cualquier contexto o situación. Se puede beber a las corridas, para despertarnos, o convertirse en el eje de un ritual propio de una experiencia gourmet. Hay opciones para todos los gustos y para cada momento.
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Tipos de café
Podemos clasificar las variedades de café según la forma de preparación, el tipo de grano, el envasado y demás. Es un universo vasto y delicioso en el que vale la pena sumergirse. Te contamos cuáles son los distintos tipos y qué mezclas vale la pena explorar.
Según cómo se preparan
Algunas variedades de café pueden tener el mismo origen pero, con algunas diferencias al momento de prepararlo, pueden convertirse en una bebida claramente distinta. Se puede mezclar con distintos “ingredientes”, como por ejemplo leche o vainilla, o sumar distintos toques de bebidas alcohólicas.
El resultado dependerá de la cantidad que agregues de cada uno de los ingredientes y de cómo los mezcles. A continuación te contamos un poco más sobre cada una de estas variantes.
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- Café expreso (y sus derivados más comunes): también conocido como café negro o espresso, es uno de los tipos más comunes de café. Se trata de un café molido de manera muy fina, a través del cual pasa una determinada cantidad de agua cuya temperatura es cercana al punto de ebullición. Prepararlo no lleva más de unos pocos minutos. En general, se lo sirve en tazas de 30 centilitros y puede llevar un poco de espuma por arriba. Tres variantes de este tipo de café son: el ristretto, el cortado o machiatto, y el café americano.
- El ristretto se prepara con poca cantidad de agua, logrando una bebida más pequeña con un sabor mucho más potente.
- El cortado se prepara echando un chorrito de leche para teñir la infusión.
- El café americano es más suave porque se le añade agua hirviendo luego de su preparación, por lo que tiende a tener un sabor más dulce.
- Lungo o largo: por su nombre, podrás deducir que se sirve en tazas o vasos de vidrio largos. Es parecido al expreso pero con la diferencia de que el contacto entre el agua y los granos de café se realiza por más tiempo. Además, se utiliza una mayor cantidad de agua.
- Café vienés: es un tipo de expreso al que se le agrega un poquito de crema en vez de leche.
- Irlandés: en su preparación se utiliza whisky irlandés mezclado con un expreso doble. El toque final es una capa de crema. Es muy común que este tipo de café se sirva en copa de cóctel.
- Carajillo: en esta otra variante del expreso se mezcla el café con alguna bebida alcohólica previamente calentada. Se puede usar whisky, algún licor o brandy.
- Con leche: se parece al cortado, con la diferencia de que se pone 50% de leche y el otro 50% de café. Esto hace que tenga un sabor más suave y dulce, sin perder el sabor y la potencia de cafeína. Se sirve generalmente en tazas grandes.
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- Capuchino: el café capuchino también se asemeja al café con leche, pero cambian las proporciones: ⅔ de leche y ⅓ de café. En general se sirve con bastante espuma y se le puede agregar un poco de chocolate o cacao rallado por arriba para endulzarlo. También se puede sumar un poquito de vainilla o crema de leche batida.
- Mocca: el moccha o café moka es una variante que se elabora con una parte de café expreso, otra de leche y una de chocolate. También se conoce como “moca” a un tipo de grano de café arábigo que se caracteriza por tener tonos de sabor y aroma similares al cacao.
- Café bombón: es una variedad genial para los amantes de los dulces. Es otra variante del café con leche, solo que para prepararlo se utiliza leche condensada a la que se le agrega el café.
- Frappé: para simplificarlo, podemos resumir que es un café helado. Se elabora con café soluble o molido y se toma con hielo y nata o crema.
- Azteca: es una variedad de frappé a la que se le agrega helado. Podés elegir el gusto que quieras pero, en general, se sirve con helado de chocolate. Suele ser considerado un postre más que una bebida.
- Verde: el café verde es una infusión muy popular entre quienes quieren bajar de peso. Simplemente se trata de hacer café con granos que no han sido tostados previamente. De esta manera, se obtiene una infusión con las propiedades beneficiosas del café, que ayuda a reducir el azúcar en sangre, a bajar de peso y a combatir el cansancio.
- Café descafeinado: puede ser una opción si sos sensible a la cafeína o si preferís evitar los efectos estimulantes de esta sustancia.
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Según el tipo de granos
Además de las distintas preparaciones, también hay diferencias de sabor y de intensidad en función del tipo de grano del que proviene. Si bien hay diferentes opciones, hay dos que acaparan casi el 100 por ciento del mercado: robusta y arábigo.
- Robusta: su nombre científico es “coffea canephora”. Su gusto es más amargo y con menor acidez que el arábigo y su planta es más tupida y resistente, por lo que es más fácil de cultivar. Además, posee tres veces más cafeína que el café arábigo.
- Arábigo: proviene del sur de Etiopía donde en sus orígenes se utilizaban sus hojas para hacer té. Su sabor es suave y placentero, y su arbusto es más difícil de mantener que el de la robusta. Tiene el monopolio en el mercado: 80% de la industria compra café arábigo.
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Café en grano
Una vez molido, las distintas cualidades del café -desde el sabor y el aroma hasta sus beneficios antioxidantes- se van perdiendo al entrar en contacto con el aire. Por eso, si querés disfrutar al máximo de todas las propiedades de esta popular bebida la mejor opción es comprar el café en granos y molerlo en casa al momento de prepararlo.
No es difícil ni costoso. Los molinillos para moler el café se han convertido en un objeto súper cool para tener en casa. Podés encontrar los más diversos modelos y colores. Sumalos y sorprendé a los tuyos con un rico café de autor.
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