Amazonia: ¿El pulmón del mundo en agonía?

La selva amazónica, el bosque tropical más extenso del mundo, amenaza con generar un terrible desastre ecológico acosado por incendios forestales.

El mundo se ha puesto de pie y está en alerta exigiendo a Bolsonaro, presidente de Brasil, que proteja la Amazonia. Hasta Emmanuel Macron, presidente francés, escribió en su cuenta de twitter: “Nuestra casa está en llamas. Literalmente. La selva amazónica -los pulmones que producen el 20% del oxígeno de nuestro planeta- está en llamas. Es una crisis internacional”, advirtió y agregó luego que el tema será tratado en la cumbre del G7.

Frente a ésto, Bolsonaro acusó al presidente francés de usar los incendios forestales para buscar provecho político personal. “Lamento que el presidente Macron busque instrumentalizar un asunto interno de Brasil y de los otros países amazónicos para obtener beneficios políticos personales. La sugerencia del presidente francés de que asuntos amazónicos sean discutidos en el G7 sin la participación de los países de la región, evoca una mentalidad colonial que ya no tiene lugar en el siglo XXI”.

 

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Mientras, la bióloga brasileña Manoela Machado advierte que “la Amazonia arde durante las sequías, pero no por las sequías”, la NASA se muestra más cautelosa e informa que: “No es inusual ver incendios en Brasil en esta época del año debido a las altas temperaturas y a la baja humedad. El tiempo dirá si este año es un récord o simplemente está dentro de los límites normales”.

Machado agrega: “Se quema porque hay una demanda de pastos y tierras de cultivo, y el Gobierno actual no solo no incluye el desarrollo sostenible en sus planes, sino que alienta la deforestación y restringe las acciones sistémicas contra ella. No podemos saber exactamente y de inmediato cómo son los patrones actuales de incendios comparados con los de otros años, pero no deberíamos ver ésto como algo normal, en absoluto”, alertó quien es hoy investigadora de la Universidad de Sheffield y estudia los impactos de las actividades humanas en las selvas tropicales.

El Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil detectó más de 76.620 focos en lo que va de año, casi el doble que en el mismo período de 2018. Lo cierto es que, mientras uno y otros debate para ver quién tiene razón, desde el cielo se ven heridas rojas que hacen que el mundo llore.

#PrayforAmazonian.