La catástrofe en Australia no tiene precedentes y genera conmoción en el mundo entero por la ola de imágenes impactantes, que conmueven, preocupan y reclaman una urgente toma de conciencia.
Los incendios forestales han cobrado al menos 27 vidas humanas e innumerables muertes de animales como canguros, koalas y tantos otros. Los incendios se extienden por seis Estados y desde el espacio se ven los focos de fuego, humo y cenizas.
Una de las tantas imágenes que recorrió el mundo es la de un canguro que se acerca a un niño y le tiende la mano para pedirle ayuda. El joven le dio una ducha entre las cenizas.
Muchas personas han perdido sus hogares y han sido evacuadas, los niños no pueden salir a jugar con sus amigos y muchas personas han perdido a seres queridos, sin mencionar la pérdida de bosques y los más de 1.000 millones de animales que han perdido la vida.
Afortunadamente, entre todo el desastre hay gente dispuesta a ayudar y salvar a todos los seres vivos que les sean posibles. Uno de los ejemplos es el del pequeño canguro en Nueva Gales del Sur, quemado durante los incendios, que salió desconsolado en busca de ayuda y se encontró con otro pequeño ser humano, que no sólo le tendió la mano sino que le dió un baño con agua que tenía en una regadera.
La otra imagen que está conmoviendo al mundo tiene que ver con el arduo trabajo de los bomberos, que no solo se dedican a combatir los focos de incendios sino que corren contra el reloj para salvar animales de las más variadas especies.
Las fotos de koalas y canguros abranzado bomberos y rescatistas conmueven como pocas y han llevado a actores y empresarios a donar millones para ayudar a combatir las llamas y rescatar animales.
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Otra actitud muy valorable es la de las personas que, por su propia voluntad, quieren colaborar en algo y acerca sus autos para que ingresen a ellos los koalas y se refugien del fuego y humo. Los hidratan y refrescan. las imágenes son muy conmovedoras y dan un respiro y una ráfaga de esperanza.
Saben que hay mucho por hacer y cada acción suma. En cada rincón del planeta tenemos que pensar qué podemos hacer para revertir la tragedia mundial del cambio climático, ser más concientes, reducir el daño, bajar el impacto en nuestros hogares, consumir menos todo aquello que lastime nuestra tierra y el aire que respiramos.
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