El peligro que corre nuestro planeta es cada vez más visible. Por eso, muchos países llevan a cabo cada vez más políticas para reducir los niveles de contaminación, junto con medidas sustentables para que sea menor el daño ambiental.
Ese es uno de los motivos por los cuales se comenzó a implementar una vieja técnica que recibe el nombre de “encalado”. Con esta técnica, el aire acondicionado podría no existir en un futuro, ya que sería reemplazado.
Antes de que en 1902 se inventara el aire acondicionado eléctrico, una de las formas más usuales para refrigerar los hogares consistía en pintar las paredes de blanco con una mezcla de cal y sal.
Los equipos de aire acondicionado son la solución mágica a este problema y con el diseño split, basta con pasar una manguera para instalar uno. Pero al mismo tiempo puso en discusión otros temas: ¿cuánta energía consumen? ¿Es sustentable usarlos si dañan la capa de ozono? Si enfriar el interior de los ambientes para calentar el resto del mundo podría no ser la mejor idea.
Pero existen también otras alternativas. Una de ellas es el fenómeno llamado “enfriamiento radiativo diurno pasivo” por el cual una superficie puede enfriarse al reflejar la luz del sol e irradiar su calor a la atmósfera. Es decir, que son superficies que pierden calor constantemente, aún bajo los rayos del sol. Con materiales como estos, la vieja técnica del encalado podría competir con los aires acondicionados.
Desarrollar este tipo de materiales no es tarea sencilla y por eso un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia creó un recubrimiento de alto rendimiento que funciona como un enfriador instantáneo. El producto refleja la luz solar en un 96%, con una emisión del 97%.
Según las diferentes pruebas que se han realizado, con esa pintura se demostró que puede bajar varios grados la temperatura en lugar muy calurosos. Por ejemplo, en el desierto de Arizona, Estados Unidos, bajó la temperatura seis grados y en Bangladesh, donde el clima es tropical, consiguieron que baje tres grados.
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Si bien todavía no está a la venta, una solución al daño ambiental como ésta no debería tardar en llegar al público masivo.
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