El sol lleva 5 mil millones de años emitiendo radiación solar y se calcula que todavía no ha llegado al 50% de su existencia. Los usos de la energía solar que podemos aprovechar son muchos y crecientes y es importante empezar a incorporarlos porque es un recurso inagotable: la cantidad de energía que el astro rey emana sobre la Tierra cada día es diez mil veces mayor a la que todo el planeta consume en 24 horas. Conocer las posibilidades puede ayudarte a sumarte a la tendencia.
Para conocer los distintos usos de la energía solar en la Argentina y en el mundo, primero es clave entender qué es y cuáles son sus ventajas y desventajas. Vayamos por partes.
El término se refiere al aprovechamiento de la energía que proviene del Sol. Se trata de un tipo de energía limpia, renovable e inagotable que, gracias a diversos dispositivos, podemos capturar y transformar en energía térmica y en energía eléctrica para su posterior utilización en luces, calentadores, piscinas, etc.
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Los usos y aplicaciones son cada vez más amplios y diversos. Los más importantes son:
Es uno de los usos de la energía solar más comunes y, también, una de las formas más fáciles de mejorar la eficiencia en el consumo energético en hogares, edificios, clubes y demás. A diferencia de las opciones tradicionales, la iluminación solar no requiere ningún tipo de configuración. Las luces son inalámbricas y aprovechan la energía del sol durante el día para evitar la necesidad de ser alimentadas con energía eléctrica durante la noche. Son una buena opción para jardines, patios y espacios públicos.
Los calentadores solares aprovechan la energía del sol y la transforman en energía térmica mediante el uso de líquido o aire.
Los sistemas de calefacción solar pueden ser pasivos o activos. En el primer caso, son sistemas que utilizan la circulación natural, mientras que, en los sistemas activos, se utilizan las bombas para hacer circular el agua y generar calor.
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Cada vez más viviendas recurren a los paneles solares para ahorrar energía y, al mismo tiempo, contribuir con el cuidado del medio ambiente. Para quienes no saben qué es un panel solar, podemos resumir que es un dispositivo que aprovecha la energía del sol para generar calor o electricidad. Según estos dos fines, podemos distinguir entre colectores solares, que producen agua caliente (generalmente de uso doméstico) utilizando la energía solar térmica, y paneles fotovoltaicos, que generan electricidad a partir de la radiación solar que incide sobre las células fotovoltaicas del panel.
¿Cómo funcionan los paneles solares? Básicamente, el panel es un elemento captador. Es un dispositivo que capta la radiación solar y la transforma en energía útil.
Es una de sus aplicaciones más extendidas. Los termotanques solares o colectores solares utilizan el agua como un método para la transferencia térmica. Hay de distintos tamaños y permiten calentar el agua de forma segura y eficiente, sin recurrir al uso de gas ni electricidad. Se usan para darse una ducha, lavar platos, en sistemas de calefacción por loza radiante o radiadores y para procesos industriales. Obtienen temperaturas de 50°C en invierno y 80°C en verano.
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Los paneles solares fotovoltaicos son los más conocidos y sirven para generar electricidad a través del efecto fotovoltaico, un primo hermano del efecto fotoeléctrico por el cual Albert Einstein ganó el premio Nobel. Se utilizan tanto en parques solares de gran envergadura como en instalaciones hogareñas.
Además de ayudar a ahorrar energía, brindad estabilidad a la electricidad, evitando picos de tensión que pueden dañar electrodomésticos.
Las principales ventajas del uso de energía solar son:
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La tecnología vinculada a la energía solar ya se posiciona como la próxima generación de energía en varios mercados, incluso en Argentina. Según el último Censo Nacional Solar Térmico realizado por el INTI, la energía solar térmica creció en el país casi un 18% en 2017.
La gran duda es si, a nivel doméstico, es rentable el uso de paneles solares. Para determinar si es negocio, es importante tomar en cuenta dos variables iniciales. Primero, si se trata de paneles para generar electricidad (paneles solares fotovoltaicos); o, si estamos hablando de paneles para calentar agua, es decir, colectores solares o paneles solares térmicos. En segundo lugar, hay que considerar qué tipo de energía se está reemplazando.
Los transportes impulsados por energía solar son una de las innovaciones con más futuro. Los medios de transporte alimentados por energía fotovoltaica incluyen a los colectivos, ferrocarriles y autos. Además, ya hay hasta rutas y autopistas.
Ees otro segmento que crece. Los cargadores solares hoy tienen la capacidad de cargar todo tipo de dispositivos (teléfonos, tablets, radios, parlantes, etc). Incluso existen linternas de energía solar que pueden cargarse simplemente con estar expuestas a la luz del sol.
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