Cuando te vas a enfrentar a una entrevista de trabajo, debés tener un cuidado con las palabras que uses y también con los datos personales que menciones. Una palabra mal pronunciada o un dato innecesario, puede dejarte fuera del trabajo. Es importante que pienses lo que dirás porque todo puede jugar en tu contra.
La revista Forbes ha publicado una lista de 10 cosas que no debes revelar en una entrevista de trabajo.
Situación financiera: aunque es obvio que si estas buscando trabajo es porque necesitas ese dinero, no lo menciones en una entrevista, tampoco hables del sueldo que tenías antes ni supliques por el puesto, esto nunca te lleva a nada bueno.
Relación sentimental: cuando el entrevistador dice que hables de tu vida personal no menciones tus relaciones amorosas. Centrate en tu persona, hablá de tus aficiones o habilidades significativas.
Problemas legales: si estás en medio de un divorcio o tenés algún problema legal, no lo menciones a menos que el entrevistador te pregunte directamente. Hablar de problemas con la justicia no te deja bien parado ante tus futuros jefes.
Salud: al entrevistador no le importa si hace un mes sufriste una enfermedad que te llevó al hospital, no lo menciones, si sos seleccionado para el trabajo ya encontrarás otra ocasión para hablar sobre tu salud.
Religión: no es necesario que el entrevistador sepa que sos agnóstico, creyente o ateo. Evitá hablar de este tema a menos que la empresa en la que quieras trabajar forme parte de una tradición religiosa, lo que deberías saber con anticipación.
Política: al igual que la religión, la política es un tema que tampoco debes tocar. Tu respuesta en este tema puede generar conflictos con el entrevistador, lo que no es nada bueno para ti.
Compromisos: cuando te preguntan sobre tus aficiones mencioná sólo aquellas que no te quitan mucho tiempo, si hablás sobre compromisos fuera de tu trabajo podrían considerarte una persona ocupada y evitarte para el puesto.
Quejas sobre trabajos anteriores: seguramente te preguntarán porqué abandonaste tus empleos anteriores, en este punto no menciones nada malo de tus antiguos trabajos y tratá de ser lo menos detallista. Utilizá frases como “necesitaba un cambio” para no ahondar en problemas.
Problemas con compañeros de trabajo: si tuviste problemas con tus antiguos compañeros de trabajo no lo menciones durante la entrevista, de hacerlo el entrevistador pensará que eres una persona conflictiva y decidirá que no eres buen candidato para el puesto.