En distintos medios de comunicación y en el lenguaje cotidiano escuchamos diferentes términos para definir a las personas con discapacidad. Se han difundido conceptos como discapacitado, capacidades diferentes, capacidades especiales y otros más en desuso como minusválido, inválido, impedido o deficiente.
La forma en que nos expresamos define y difunde maneras de ver el mundo y de entender a las personas. Esto tiene consecuencias en el respeto de los derechos de esas personas, por eso es de vital importancia expresarnos correctamente y decir personas con discapacidad.
También podés leer: “Mirala, tocala, acercate, interactuá”: Inés Estevez, su hija y la discapacidad
La persona en primer lugar
Cuando hablamos de personas con discapacidad, es importante referirnos a su discapacidad solo cuando esto sea pertinente. En diversos medios de comunicación podemos encontrar expresiones como “un ciego”, “un discapacitado” o “un chico Down”, por ejemplo, en casos donde la discapacidad es un dato sin importancia dentro del contexto. Con esto se refuerza una imagen de las personas con discapacidad distorsionada, que quita los rasgos de individualidad y las percibe solo en relación a su discapacidad.
Hablemos de persona con discapacidad y no de discapacitado
Por otra parte, al referirnos a una persona en particular, lo correcto es llamarla por su nombre, como a cualquier otro individuo. En caso de que debamos referirnos a la discapacidad, la expresión correcta es la de persona con discapacidad.
En primer lugar, hablamos de las personas y en segundo término de la discapacidad como una de sus características.
Además leé: “No digas mogólico”: campaña en el mes del Síndrome de Down
Reconocer, valorar y naturalizar la diversidad
La expresión “persona con discapacidad” proviene del modelo social de la discapacidad, que pone en primer lugar a la persona y dice que la persona tiene discapacidad (una característica de la persona, entre muchas otras). Desde esta visión, la discapacidad queda definida por la relación de la persona con las barreras que le pone el entorno. Esta terminología está sustentada por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y lo importante es que las mismas personas con discapacidad han sido las que participaron en su formulación.
Hablemos de personas con discapacidad y no de personas con capacidades diferentes
Por su parte, hablar de “capacidades diferentes” es un eufemismo que no reconoce la diversidad, ya que al fin y al cabo, todos tenemos capacidades diferentes. El concepto proviene de una campaña electoral mexicana y carece de sustento académico o de reconocimiento entre las organizaciones de la sociedad civil especializadas.
No está de más aclarar que en todos los casos, el uso de diminutivos, denota una disminución en la valoración de la persona y no deben ser usadas de ninguna manera expresiones como: cieguito, sordito, etcétera.
Además podés leer: Inclusión de cotillón: la carta abierta del padre de un nene con autismo que cuestiona el lenguaje inclusivo
Ni deficiencia ni minusvalía
Otras definiciones se encontraban acuñados en la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (que ha sido reemplazada por la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud). Es interesante revisar que el origen de estos términos parte de una supuesta falta en la persona, lo cual queda por fuera del modelo social vigente.
- Deficiencia: Toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica.
- Minusvalía: Una situación de desventaja para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso, en función de su edad, sexo y factores sociales y culturales.
Cómo expresar la discapacidad específica
En todos los casos, hablamos primero de la persona y luego decimos la discapacidad.
- Persona con discapacidad auditiva
- Persona con discapacidad motora
- Persona con discapacidad visual
- Persona con discapacidad psicosocial
- Persona con discapacidad intelectual
Leé más: El primer parque acuático del mundo para niños con discapacidad
- Persona con diversidad funcional: Enfatiza en la diversidad de la sociedad y en el hecho de que la persona funciona de una manera diferente a la mayoría y que por eso requiere adaptaciones específicas para algunas tareas cotidianas. La expresión es de uso más habitual en algunos países como España.
- Persona en situación de discapacidad: Enfatiza en el hecho de que la discapacidad proviene de una situación del entorno y no de una supuesta carencia de la persona.
Fuente: ASDRA
Si te interesó esta nota, podés seguir leyendo un poco más:
- Discapacidad y embarazo, en primera persona: Anabella y su lucha por la inclusión
- Los incidentes de tránsito son la causa principal discapacidad en el mundo
- Un grupo de amigos con Síndrome de Down abre una pizzería tras ser rechazados en otros trabajos
- Lo que más duele de ser ciego es que, los que ven, no me vean
- Apple propuso 13 emojis que representan a personas con discapacidad
- Los ciegos podrán ver con lentes con inteligencia artificial, pero son muy caros
- Disney y Pixar se suman a la lucha contra el autismo y TDAH
- Novedades en el abordaje terapéutico del espectro autista