Estos jóvenes de zona Oeste de la Provincia de Buenos Aires, se unieron con el fin de desarrollar una actividad totalmente desinteresada para sumarse a una causa noble en favor de la inclusión.
Son 9 amigos que se juntan los sábados por la tarde en una plaza de Hurlingham y dan clases gratuitas a quienes quieran aprender el lenguaje de señas.
Debido a la difusión y éxito que tuvo la iniciativa de estos jóvenes, fueron contactados por muchísimas personas interesadas en aprender. Para satisfacer esta demanda están tratando de organizar clases virtuales 1 vez por semana.
9 amigos que se juntan los sábados por la tarde en una plaza de Hurlingham y dan clases gratuitas a quienes quieran aprender el lenguaje de señas
Uno de los jóvenes que estudia traductorado de lengua de señas le enseñó a sus amigos. Mientras aprendían pensaron que el lenguaje de señas debería ser una lengua cotidiana que todos tendríamos que conocer.
Comenzaron una tarde sábado de octubre plantando un pizarrón en la plaza que decía: “Lengua de Señas“, y se sorprendieron al ver que la convocatoria sumó a más de 20 vecinos interesados en aprender este lenguaje para poder comunicarse con quien la utiliza.
Si te gusta la propuesta y vivís cerca de esa zona podés acercarte los sábados a las 17.30 hs a la plaza de Hurlingham ubicada en las calles Isabel la Católica y Tte. Gral. Julio Argentino Roca.
Otra forma de contactarte con este grupo de chicos para averiguar por las clases virtuales es a través de la cuenta de facebook de Matías Isla que es el organizador del grupo.
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Los seres vivos interactuamos de diversas maneras y el lenguaje es una de las formas de comunicarse. Por ejemplo, los veterinarios explican que los perros y los gatos manejan lenguajes distintos, por eso muchas veces al malinterpretar sus señales, las acciones que realizan terminan en peleas entre ellos.
En cambio si se crían juntos desde pequeños, aprenden a distinguir el lenguaje de la otra especie y descubren sus diferentes maneras de “decir”, pudiendo convivir sin que haya malentendidos. Esta es la mejor explicación para describir la ventaja de comprender el lenguaje del otro, ya que esto da lugar a entablar relaciones y amistades inseparables.
Comprender el lenguaje del otro da lugar a entablar relaciones y amistades inseparables
Con los seres humanos ocurre algo similar cuando aprendemos otros idiomas, ya que podemos comunicarnos fácilmente con personas de otros países. Al viajar conocemos otras culturas y esa comprensión ayuda a reducir la xenofobia y a descubrir nuevas maneras de expresar una idea.
Con todas estas ventajas, además de estudiar los idiomas tradicionales que se inculcan desde chicos en el colegio, como por ejemplo inglés, francés, portugués e italiano, también vale la pena estar abiertos a aprender el lenguaje de señas, que debería incluirse como enseñanza obligatoria para lograr la inclusión que tanto pregonamos.
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Por diferentes causas, muchas personas, quizás desde su nacimiento o por un accidente o malformaciones congénitas, no cuentan con sus cinco sentidos desarrollados. Los sentidos son los que nos ayudan a percibir el mundo de cierta manera u otra según podamos apreciar sus sonidos, colores, olores, texturas y sabores.
En el caso de las personas que padecen hipoacusia, que es la incapacidad parcial o total de poder percibir los sonidos, conocido como sordera, el lenguaje de señas es el que les permite interactuar de manera eficaz con el resto del mundo. Pero para que la comunicación sea eficaz es importante que la otra persona también conozca este lenguaje.
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El aprendizaje de este lenguaje es a través de señas y permite describir conceptos y formar oraciones ofreciendo la oportunidad para construir puentes generando un mundo más inclusivo y accesible para todas las personas con o sin capacidades diferentes.
Para aprender este lenguaje necesitamos contar con el sentido de la vista ya que necesitamos ver las señas que nos hacen, es como “escuchar a través de la observación”. Como en cualquier conversación mediante la charla podemos conocer mejor a la otra persona y de acuerdo a los gestos podemos notar, por ejemplo, el estado de ánimo, la sinceridad de lo expresado, o los sentimientos que muchas veces tienen más expresividad que un montón de palabras que podamos pronunciar.
El lenguaje de señas también es un buen recurso para comunicarnos con los niños que todavía no aprendieron a hablar, ya que muchas veces los padres se preocupan al no poder entender qué necesita su bebé cuando llora. Como todos sabemos los chicos son como esponjas al absorber conocimientos rápidamente.
El lenguaje de señas nos ayuda en este caso ya que a los pequeños les encanta imitar a los demás y aprendiendo esta lengua van desarrollando sus habilidades motoras más rápidamente que su capacidad de hablar.
De hecho, un especialista en desarrollo infantil descubrió que los bebés que tenían padres sordos se comunicaban con ellos a una edad mucho más temprana, desde los 6 meses, que los hijos de padres sin problemas de audición.
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Son muchas las ventajas de aprender a hablar el lenguaje de señas, pero el más importante es incluir a todos para crear realmente un mundo mejor, mas amigable y empático.
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