María Julia Olivan es periodista. Eso lo sabemos todos. Y ella misma se encarga de aclararlo en un artículo que publicó en #BorderPeriodismo, el medio de comunicación que dirige. “Soy periodista desde la p hasta la a. Comencé a los 17 y acá me ven: 43 años …y sigo como cuando era chica: con los tres trabajos que amo hacer. La gráfica con BorderPeriodismo, la tele con Intratables y la radio con Border Radio por Nacional AM 870”.
La pregunta que nos surge es: ¿por que necesita Olivan escribir una nota en la que explique eso? Es que la reconocida periodista aceptó la propuesta de los dueños de Lencería Lidia para hacer la campaña de verano luciendo sus conjuntos de ropa interior. Y el hecho de haber aceptado no significa que le “haya agarrado el viejazo” según ella misma cuenta.
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“Lo hice porque es muy raro que una marca de ropa interior llame como “modelo” a una mujer de 43, que mide 1,58 y pesa más de 70. Esa soy yo”, dice Olivan. “Aunque tenga la cintura chica o aunque no parezca pesar eso (siempre me dicen que disimulo, no sé si es verdad o me mienten, soy baja y gordita”, sostiene en su nota
Cualquiera podría pensar que decirle a alguien que es baja y gordita podría sonar agresivo o atentar contra su autoestima. Pero María Julia vuelve a indicar que eso para ella no es así. Y no lo es porque ser baja y gordita no es un disvalor. “Para mí un disvalor es traicionarme a mí misma, decir lo que no pienso, ser falsa con los que conozco y no esforzarme con todas mis fuerzas por lo que deseo”.
“Ser linda es ser lo que quieras ser. No nos confundamos: ser linda no se pesa en la balanza sino en el corazón”
“Yo estoy en contra del concepto muy difundido en la Argentina de “mujeres reales”, porque, una chica flaquita que nació así es una mujer real. Tanto como yo o como la que pesa mas de 80. Yo creo en el concepto de “belleza real” dice la periodista remarcando sus convicciones y poniéndole marco a su actitud.
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“La belleza vive en el corazón, se alimenta de confianza profunda en lo que somos y en la plasticidad de cambiar lo que no nos gusta que tenemos. Ser bella es poder llorar a moco tendido por nuestras frustraciones, encontrar la fuerza de donde no sabemos y sacar adelante la cosa”, argumenta la periodista.
María Julia busca ser alguien que levante su voz en contra de todas las constantes campañas que proponen mujeres al borde (o inclusive dentro) de la anorexia como modelos de éxito, como paradigma de la belleza.
“Vamos a cambiar la dictadura de la delgadez extrema”, propone María Julia. ¿La acompañamos?