Una mujer egipcia persiguió “a carterazos” a su agresor y se convirtió en símbolo de la lucha contra el acoso

Rania Fahmy, de 23 años, fue manoseada en la calle y persiguió a su agresor golpeándolo con su bolso.

En pleno auge de movimientos feministas como #MeToo y #TimesUp, una joven de 23 años se convirtió en un símbolo de la lucha contra el acoso sexual en Egipto, donde, según informes internacionales, la tasa por este delito supera el 98%.

A fines del año pasado, Rania Fahmy caminaba por una calle de la localidad de Qana, en el sur del país, cuando un hombre la manoseó desde atrás e intentó huir. Lejos de tener una posición pasiva, la joven reaccionó persiguiendo a su agresor y golpeándolo con su bolso.

Lo que desconocía el agresor es que todo el hecho quedó grabado por la cámara de seguridad de una tienda cercana.

En la grabación se observa a Rania Fahmy , de 20 años, persiguiendo a su agresor Islam, de 25, y golpeándolo con el bolso en una calle de la localidad de Qana, en el sur del país, mientras este intenta escapar. Al observar la situación, varios transeúntes se solidarizaron con ella y la ayudaron a arrestar al joven. Posteriormente, lo condujeron a una comisaría. Todo ocurrió a fines de 2017.

Esta semana, un tribunal sentenció al agresor a tres años de cárcel. Se trata de una de las primeras condenas por un delito de acoso sexual dictadas en el Said, como se conoce a las provincias del sur de Egipto. De acuerdo con una encuesta realizada por la ONU, un 99% de las mujeres egipcias mayores de edad declaran haber sido víctimas de acoso sexual alguna vez en su vida.