Nacida en 1730 en Santiago del Estero, Mama Antula fue una laica consagrada que dedicó su vida a la fe y al servicio de los más necesitados. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, se propuso mantener viva la espiritualidad ignaciana organizando ejercicios espirituales en diversas regiones del Virreinato del Río de la Plata. Su labor incluyó la atención a enfermos, pobres y la promoción de la educación religiosa.
Los milagros atribuidos a Mamá Antula
Para su canonización, la Iglesia Católica reconoció dos milagros atribuidos a su intercesión:
- La curación en 1905 de la hermana religiosa Vanina Rosa, quien se recuperó de una grave enfermedad sin explicación médica.
- La recuperación de Claudio Perusini, un hombre que sufrió un accidente cerebrovascular y cuya mejoría fue considerada milagrosa por el Vaticano.
Puedes ver: La felicidad, según el Papa Francisco
Una ceremonia histórica
La canonización se llevó a cabo en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, y contó con la presencia de numerosos fieles argentinos. Durante la ceremonia, el Papa Francisco destacó la vida de Mama Antula como ejemplo de caridad y compromiso con los más vulnerables .
Con su canonización, Mama Antula se convierte en un símbolo de fe y perseverancia, y su legado continúa inspirando a generaciones de argentinos y católicos en todo el mundo.
Puedes ver:
Virgen de Lourdes: la Iglesia le atribuye un nuevo milagro
Mejores frases del Papa Francisco: palabras para guardar en el corazón