Para el lenguaje de símbolos astrológicos, la Luna, el cuerpo más próximo a nuestro planeta, simboliza nuestra cercanía emocional, el inicio de vida, nuestra matrix, nuestra madre. La Luna es el mundo emocional, seguro, protegido, que se vivió en mi infancia-o aquel ambiente que me cuidó y que uno traduce como “seguro” y conocido, aunque haya sido muy hostil.
El signo de la Luna simboliza no sólo cómo fuimos criado, sino también cómo uno protege, cuida y se siente seguro emocionalmente en la edad adulta, nos da sensación de seguridad y protección; sugiere la propia forma de dar y recibir afecto.
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Fuimos tallados emocionalmente por la Luna. Este aspecto “madre” inscripto en el holograma natal se expresa primero con el vínculo con la madre real, con lo que transmite con su cuerpo, con sus emociones y sus palabras, mismo desde el embarazo y durante la crianza de cada uno de nosotros. Representará nuestro “hábitat emocional”. La Luna es el primer “capullo habitacional”, la primera identidad.
Como la Luna cambia de signo zodiacal cada dos días y medio y atraviesa cada uno de los signos en un período de 28 días, dos personas nacidas con un día de diferencia pueden tener distintas Lunas y una energía básica muy diferente.
Sugiere un entorno familiar primario activo, deseante y algo avasallante; la madre se adelantaba a sus deseos decidiendo todo por uno, es por eso que tiende a apurarse en los procesos y a querer definir rápido para sentir que no se le adelantarán, pues quiere decidir por sí mismo.
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De personalidad deseante y movediza, se construye un estilo accionador a manera de protección para que el resto no le imponga sus deseos. Necesita encarar y tomar la iniciativa ante los conflictos. La paciencia no es su fuerte.
Se expresa sin vueltas, de manera sencilla y espontánea, aunque para los otros puede resultar algo hiriente. Asume riesgos innecesarios para asegurarse ir más rápido que el resto, defendiéndose de una continua sensación de avasallamiento de su entorno.
Aparenta ser intrépido, arriesgado e hiperactivo para no angustiarse. En el fondo tiene deseos muy infantiles o inconfesables y ridículos enojos. Puede que lo juzguen de excesivamente franco, incisivo o frontal, pero en momentos de tensión es quien toma la iniciativa, el que se anima a lo nuevo funcionando como motivador e impulsador de otros.
Talentos de liderazgo, franqueza y honestidad. Se juega y se arriesga por su familia o sus seres queridos que, aunque algo agresivos, suelen ser de suma importancia por valorarlos como quienes lo ayudaron a arrancar en la vida y le dieron coraje.
En el entorno familiar primario se valora la estabilidad, la seguridad y se demuestra afecto a través de cosas materiales o comida. Su principal refugio es pretender sentir que está todo controlado y tranquilo, por eso tiende a demorar los cambios en el campo afectivo lo más posible y se esfuerza mucho en fiscalizar su entorno cercano y familiar.
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Como anhela estabilidad y permanencia en sus vínculos, le cuesta arriesgar en el territorio amoroso y probablemente, sostiene relaciones más tiempo del necesario, ya que lo altera la sensación de abandono. Tiende a ser algo posesivo, pues necesita a sus seres queridos cerca y bajo su “amoroso control”.
Muy afectuoso, le encanta demostrar el afecto con hechos concretos y visibles: regalos, comida, etc. Muy corporal para expresar amor, necesita tocar quizás con modos algo exagerados para la mirada de los otros. Sentir y dar placer le es fundamental.
Su mundo emocional es taurino, se mueve despacio, contempla, observa y percibe todo antes de abrirse a otros. Busca naturalmente lo estético, el arte puede ser un don. Es honesto y a veces algo ingenuo, siendo esto tanto su dificultad como su máxima herramienta de seducción. Magnético, sensual y seguramente con un cuerpo exuberante.
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Aprecia la buena combinación al vestir, la buena mesa y, obviamente, el buen sexo. Intenso, perseverante y paciente cuando surge algo o alguien que le interesa en su campo de visión no se rinde fácilmente. El gran problema es aprender a partir a tiempo y no quedarse más de lo necesario en vínculos que ya no tienen vitalidad. Profundo, comprometido y tenaz en sus afectos y en sus intereses.
El entorno familiar valora la inteligencia y la sagacidad, por lo que se refugia en la lógica racional y en el conocimiento académico. Necesita poder explicar todo y puede llegar a funcionar -inclusive- como su propio “terapeuta”, autoexplicándose sentimientos y emociones.
Cuanto más angustiado está, más necesita entenderse y hablarse a sí mismo, como una forma de tomar distancia y protegerse de aquello que no logra entender del todo: su propio mundo emocional.
La palabra inteligente resulta su mejor forma de calmarse. Cuanto más angustiado está, más va a hacer mil cosas a la vez, como si al dispersarse algo se tranquilizara inconscientemente. La curiosidad y la sensación de que todo le interesa suele acompañarlo siempre, aunque es bueno registrar que muchas veces utiliza la dispersión como medio de distracción o escape cuando la vida se pone demasiado complicada e intensa.
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Los hermanos serán un tema importante en su vida afectiva, quizás lo protegieron en la infancia, por lo que comprender la fortaleza de este vínculo (si los hubiera) será fundamental.
Utiliza la diversidad y el juego a modo de refugio ante el dolor, a veces puede resultar muy cambiante e inestable, por lo que debe aprender a parar y registrar la angustia que siente cada vez que no puede detenerse y desarrollar una sola cosa por vez. Suele estar ligado desde la infancia a muchos libros, mucha explicación y se valoraba desde siempre ser sociable y hacer muchas cosas a la vez. Tiene el talento de la palabra, sabe cómo comunicar afecto.
Desde el nacimiento se generó un vínculo muy fuerte con la madre o con una figura maternal, donde se entendían intuitivamente. De grande se genera un complejo malentendido en el que explicitar con palabras pareciera significar falta de amor. Aquel que ama, deberá intuirlo sin el esfuerzo de la comunicación verbal.
A primera vista, puede dar una apariencia solitaria, tímida o cerrada, pues necesita tiempo para abrirse y comunicarse. Cuanto más tiempo, cercanía, familiaridad y ternura sienta por parte de los que lo rodean más lo ayudan a animarse a expresar su aspecto más sensible, donde puede mostrar gran empatía y solidaridad con los que ama.
Anhela tranquilidad y permanencia tanto en sus vínculos como en sus proyectos, ya que necesita encarar la vida con calma.
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Muy memorioso y le encanta recordar situaciones del pasado, las temáticas familiares y de la historia suelen atraparlo de manera impensada. Es importante reconocer el miedo a lo desconocido, el temor que suele sentir cuando recién conoce a alguien o recién comienza a relacionarse, pues es muy vulnerable al rechazo.
Cuenta con un maravilloso talento para cuidar y proteger a los más necesitados y es aconsejable que se anime a abrirlo más allá de su entorno familiar.
De chico fue muy especial en su familia, casi sin esfuerzo era tenido en cuenta y se lo valoraba, generando un malentendido tipo “no debo hacer nada para que me quieran”, “soy un ser especial y debo ser admirado sólo por existir”. En este estilo soberbio y desafiante puede dar la impresión de tener una fuerte personalidad, magnética y algo dramática.
Carismático y pasional, no puede hacer nada que no le guste, pues le cuesta disimular si siente “desinterés”. Por el contrario, cuando algo realmente lo motiva, surge milagrosamente la transformación del magnánimo rey al talentoso ser maravillosamente práctico y organizado.
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Necesita mucho la atención de los otros para reafirmarse, casi tanto como un adolescente que necesita sentirse importante y diferente del resto, muchas veces pretendiendo que se lo trate “como a un príncipe o princesa”. Como es exagerado tanto para demostrar como para pedir afecto es posible que a veces se sienta abandonado de antemano, ya que no hay quien pueda colmar todas sus expectativas de reconocimiento y admiración.
Puede irritar al otro con su dificultad para registrar las necesidades del resto de la humanidad. Es muy fiel con sus seres queridos y cuando se siente valorado y reconocido es muy generoso y genuino en tus afectos. Afectuoso y generoso con sus afectos.
Desde chico se le exigía ser adaptable y maduro, pedir poco y ser ubicado, por lo que desarrolló prudencia y capacidad reflexiva desde niño. Fue “grande” antes de tiempo, inclusive se sentía más maduro o sensato que sus padres. De adulto, a veces pareciera que, agotado de tanto hacerse cargo de los otros, se rebela y se va al otro extremo, teniendo actitudes caprichosas o pueriles para alivianar tanta responsabilidad cargada desde la infancia.
Sabe cómo ayudar a los otros, ya que le resulta más fácil entender las necesidades ajenas que las propias, que debió postergar mucho tiempo. Su mundo emocional es poco convencional, lo que lo calma no sigue la típica necesidad de “abundancia de cosas materiales” o “de exacerbación del ego”. Le gusta dar vuelta las cosas para observarlas desde otro ángulo, teniendo muchas veces una mirada crítica sobre su propia vida y la de los demás.
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Le fascina observar y entender a los otros, tiene un especial radar para darse cuenta de lo que cada persona necesita, destacando su aspecto observador y servicial. De mente muy aguda anhela tener todo explicado y controlado, creyendo que así podrá dominar sus emociones. Maniático de la higiene y del orden, todo tiene que estar organizado y etiquetado al menos en su cabeza, casi como un antídoto para sentirse en paz con sí mismo.
Desde chico le costaba saber lo que quería, pues le enseñaron a priorizar los deseos de los otros. Le resulta exageradamente importante la mirada aprobatoria de la sociedad, es por eso que valora el buen trato y las buenas costumbres. En su casa se estimaba mucho “el quedar siempre bien”, aparentar felicidad aunque en el fondo la realidad del hogar fuera más complicada, incorporando así un innato talento para “poner cara de felicidad” y evitar siempre la confrontación.
Seductor y excelente anfitrión, la sociabilización y la mediación son sus talentos. Le cuesta tomar decisiones por sí mismo y probablemente tendrá que aprender a decir más veces que no y a poner límites a los deseos de los otros. Generar vínculos complementarios sin sentirse dominado por el otro será un gran aprendizaje.
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Tiende a entregarle demasiado poder de decisión a terceros y después se enoja por eso, pero como le cuesta mucho estar solo, a veces se deja llevar por los demás para no generar conflictos. Tiene el gran talento de la negociación, sabe pacificar cualquier conflicto. Sus aportes suelen ser amorosos y sensatos.
El inicio de su vida estuvo rodeado de temas complejos y dolorosos, tales como la muerte o las tramas de celos y ansias de poder familiares. Le atrae naturalmente lo desconocido, lo misterioso, lo esotérico y lo oculto.
Desde chico pudo haber atravesado situaciones que lo hicieron sentir “malo”, por denunciar las cosas complicadas que sucedían en la familia o en el entorno y tiende a cargar excesivas culpas y a sentirse rechazado. Es muy permeable al dolor humano, quizás por su cercana experiencia con el sufrimiento desde la infancia.
A veces puede tener reacciones algo extremistas y polarizadas, ya que capta el inconsciente, ve lo profundo y se hace cargo de los conflictos o padecimientos ajenos. Capta lo que nadie quiere ver, es intenso y tiene una maravillosa capacidad para curar el malestar en los otros pero debe estar atento al enojo y resentimiento excesivo porque seguramente se olvida de protegerse o curarse a sí mismo.
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El mundo íntimo de la Luna en Escorpio es muy complejo para ser comprendido, suele tener un vínculo contradictorio y posesivo con figuras maternales que pueden influenciar de manera enmarañada inhibiendo la capacidad de confiar en otros o de confiar en el amor.
Sus padres han sido personajes contradictorios, idealistas, creativos y cambiantes, pudiendo haber oficiado de figuras guías o estimuladoras. Estas figuras tan enérgicas de la infancia han dejado una fuerte impronta en el mundo emocional más íntimo, una mezcla de sensaciones variadas y contradictorias.
Naturalmente positivo y pasional, le encanta gozar de la vida y a veces sin causa aparente se asusta e intenta desconectar de las intensidades que lo rodean o que quizás él mismo genera y no se da cuenta.
Grandes inquietudes existenciales -quizás por herencia familiar- que lo llevan a buscar siempre nuevas respuestas y a querer descubrir nuevos mundos o nuevas culturas. Necesita estar rodeado de acción y actividades deportivas, la actividad y el movimiento expansivo suele darle cierta calma a tanta intensidad emocional.
Le encanta gozar de la vida y realizar actividades que amplíen su mundo: estudiar diferentes filosofías o religiones, viajar al extranjero y suele apasionarse por profesores o gente de otros países y culturas. En esta combinación de sensibilidad y acción puede resultar ciclotímico.
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A veces es algo “negador” y por no registrar a tiempo los conflictos puede llegar a generar crisis aún peores por su tendencia a postergar los problemas. En la vida, está siempre dispuesto a desarrollar la palabra confianza, más allá de toda adversidad.
Pero atención con el excesivo sentido de grandiosidad que puede generarle la sensación de “ser alguien superior”. Tiene el gran talento de siempre aportar salidas creativas y miradas positivas. Generoso para amar y confiado y altruista en sus afectos.
Nació en un entorno familiar exigido y exigente, donde debió hacerse cargo de sus propias necesidades desde muy temprana edad. En la vida adulta, si no le prestan demasiada atención no se preocupa demasiado porque ya que tiene el hábito, desde chico, de “arreglárselas solito”. Quizás la mamá no estuvo presente por trabajo y dejó una compleja sensación de abandono. Lo maternal y el abrigo pueden haberse vivido con una forma autoritaria y cargada de mandatos.
Aprendió muy pronto a cumplir y a no protestar y quizás llegó a la conclusión de que sin necesidad se sufre menos y, por lo tanto, difícilmente le pida a otros lo que necesita. Las metas se consiguen con sacrificio. Hay que estar atento cuando es necesario animarse a pedir ayuda al resto, animarse a mostrar su “niño sensible y carente que vive enmascarado en un estilo autosuficiente y solitario”.
Le es muy difícil sentirse merecedor de afecto y de abundancia y suele ser excesivamente cuidadoso en sus gastos y quizás tiene un estilo exageradamente austero.
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De sentimientos nobles y de palabra confiable, tiene una gran capacidad de autosostén y autoabastecimiento, como no le asustan las adversidades se planta sólidamente en el mundo. Cuando se compromete con una persona o con un proyecto sabe responsabilizarse y sostenerlo en el tiempo.
Tiene un maravilloso talento para mantener promesasy propósitos, y en verdad debería estar más atento a no postergar tanto sus propias necesidades personales en pos de cumplir con los otros o con las exigencias del entorno. Sólido, confiable y responsable, su camino es hacia lo que más le cuesta: pedir ayuda, registrar sus necesidades, su ternura y su vulnerabilidad.
Afectiviza la libertad. Suele tener temor al compromiso y esto puede teñir todo su mundo afectivo, será un viaje de toda la vida aprender a dar afecto y a no sentirse incómodo con los sentimientos. Suele haberse sentido el “raro” de la familia, quizás es el encargado de plasmar una herencia de creatividad familiar, posiblemente pagando el costo de ser el excéntrico o el inverosímil del entorno.
Con su familia tiene un vínculo discontinuo, cuando están cerca se siente agobiado y cuando no están percibe una inusual necesidad de conectarlos. A lo mejor mamá y papá eran algo “diferentes a lo convencional” y les resulta difícil terminar de comprenderse mutuamente. Su lema debería ser “el único refugio es la ausencia de refugio”, ya que desde chico atravesó situaciones de inestabilidad y repentinos abandonos.
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Todo cambia constantemente y debió aprender a ser creativo para adaptarse siempre a lo nuevo y a lo diferente que la vida le propone.
Lejos de controlar a sus afectos su aprendizaje será “amar es dar libertad”, quizás con la apariencia de ser poco comprometido o desconectado, en lo profundo su esencia le susurra: no sos de aquí ni sos de allá. La vida propone continuamente cambios e imprevistos que si intenta evitarlos solo le generarán más conflictos y angustias en su interior.
Siempre rodeado de impensadas vueltas del destino, pareciera que su existencia siempre será así, una secuencia de discontinuidades, cosas imprevisibles, gente que hoy está y mañana no, ya que su aprendizaje es comprometerse en el presente sin necesitar garantías a futuro. Tiene el gran don de poder dar libertad a quienes ama, de incluir al diferente con gran capacidad de estimular la creatividad en su entorno. Solidario y vanguardista en su forma de amar y cuidar.
Seguramente nació en una familia “matriarcal” donde las figuras maternales todo lo sabían o lo intuían, conectándolo desde el inicio con la sensación de vivir en unidad profunda con todo lo que existe, donde no hay necesidades, todo está dado, no hay separación y no hay límites. Nada falta en esta cualidad de sensibilidad extrema que hace eco con todo.
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De adulto, esta hipersensibilidad le da cierta dificultad para organizarse psicológicamente, para delimitar sus deseos personales y explicitárselos al resto. Su hiperresonancia hace que le cueste concentrar y cerrar energía, pudiendo parecer distraído u olvidadizo. Tiene un gran “radar” que le da máxima sensibilidad para captar lo “no dicho” junto con cierta dificultad para ser claro al hablar.
Cuando está asustado o vulnerable, tiende a evadirse en un mundo de sueños y fantasías, dándole problemas para conectar con la lógica, la realidad, y el mundo racional. Como le cuesta concentrar y cerrar energía puede que desarrolle una personalidad hiperactiva e hipertrabajadora a modo de defensa de esta hipersensibilidad, dando a veces la sensación de estar endurecido, desconectado o distraído.
En temas emocionales puede resultarle difícil ser objetivo. Para canalizar su desbordante sensibilidad es muy bueno acercarse al arte y a la música tanto como a lo esotérico o lo místico y, obviamente, a los trabajos solidarios. Tiene un gran talento para intuir lo que otros necesitan, para amar a todos sin necesidad de ser de la familia; solidario y altruista.
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