El viernes 5 de julio de 2024 a las 19:57 horas de Buenos Aires; 18:57 horas de Santiago de Chile; 17:57 horas de Lima, Bogotá y Quito, y 16:57 horas de Ciudad de México, se produce la próxima Luna Nueva en el grado 14° 23′ del signo de Cáncer, signo Cardinal del elemento Agua al que se le atribuyen cualidades como imaginación, sensibilidad, intuición, contención y protección.
El Agua irriga con su fertilidad las maravillas de la tierra, a las que fecunda. El Agua es pasiva con respecto al Fuego, y como tal se la puede ver en lagos y ríos. La imaginación y la creación señalan al signo de Cáncer como la potencia generativa, o núcleo de las grandes posibilidades.
El regente del signo es la Luna, el luminar nocturno, el que nos transmite la luz del Sol, el símbolo de la madre por excelencia. Tiene una clara conexión con el Agua debido a su influencia sobre las mareas. Sus fases, que han servido desde antiguo para computar el tiempo, sincronizan con el ciclo femenino y simbolizan todo lo que tiene carácter de movilidad, fluidez, transitoriedad y cambio. El gobierno de la Luna se extiende a la maternidad, la gestación, el parto, el amor maternal, la familia, las mujeres, la casa, la patria, las aguas, los ríos, la emotividad, el hogar, la familia y todo lo concerniente a la alimentación.
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En cuanto a las partes del cuerpo regidas por Cáncer y la Luna, se encuentran el pecho, los senos, el estómago y todos los procesos digestivos. Todo lo que se haga en este tiempo para fortalecer esa zona tendrá un efecto doblemente benéfico, preventivo y curativo. Con excepción de las intervenciones y operaciones quirúrgicas en estos órganos.
Las Lunas Nuevas indican el comienzo del ciclo lunar. Todos los meses, al producirse la conjunción del Sol con la Luna, se inicia un nuevo ciclo. Una vez que la Luna toma fuerza, cuando emerge por primera vez de los rayos del Sol (aproximadamente un día después de la conjunción exacta), será un buen momento para comenzar a realizar determinadas actividades asociadas con el signo de Cáncer y con la Luna, como, por ejemplo: la alimentación, el trato con los niños, los asuntos domésticos, los asuntos familiares, tratar con el público, cocinar, comer, y también para asuntos relacionados con el agua y la navegación.
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La lunación se produce con el Sol y la Luna en el grado 14° 23′ de Cáncer, y el primer aspecto que hará la Luna después de la conjunción con el Sol será una conjunción con Venus en el grado 22°. Esta configuración indica un inicio con una fuerte carga emocional y afectiva, especialmente significativa para quienes tengan puntos sensibles en el segundo decanato de los signos Cardinales: Cáncer, Capricornio, Aries y Libra. Las emociones estarán a flor de piel, y los temas relacionados con la familia, el hogar y las relaciones personales tomarán protagonismo.
Para los otros signos de Agua, como Piscis y Escorpio, y para los signos de Tierra, como Virgo y Tauro, este aspecto también señala un tiempo romántico y de mayor sensibilidad emocional, favoreciendo los vínculos afectivos y las expresiones de cariño.
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El 11 de julio, Venus entra en el signo de Leo, donde permanecerá hasta el 6 de agosto. Venus en Leo trae una energía vibrante, expresiva y generosa, caracterizada por una mayor necesidad de atención y reconocimiento en las relaciones afectivas. Este tránsito favorece a los signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario, así como a los signos de Aire: Géminis y Libra. Para estos signos, el paso de Venus por Leo potencia el carisma personal, el atractivo y la capacidad de disfrutar de la vida con mayor intensidad. Es un período propicio para iniciar nuevas relaciones amorosas, revitalizar las existentes y destacar en actividades creativas y artísticas.
Durante este tránsito, las personas tienden a buscar experiencias que les hagan sentir especiales y apreciadas. Las demostraciones de afecto pueden ser más teatrales y dramáticas, y hay una inclinación hacia el lujo y los placeres. Es un buen momento para actividades sociales, eventos culturales y cualquier cosa que permita brillar y expresarse libremente.
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Sin embargo, es importante estar atentos a la tendencia a la vanidad y la arrogancia. El deseo de ser el centro de atención puede generar conflictos si no se maneja con tacto y consideración hacia los demás.
El 12 de julio, y en el primer grado de Leo, Venus se opone a Plutón en el primer grado de Acuario. Este aspecto puede traer tensiones y confrontaciones en las relaciones, revelando celos, manipulación y luchas de poder, e incluso confrontaciones por dinero. Es un momento para enfrentar y transformar dinámicas de control en las relaciones, buscando un equilibrio más saludable. Esto será especialmente así para quienes tengan puntos sensibles en los primeros grados de los signos Fijos: Leo, Acuario, Escorpio, Tauro.
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El 15 de julio se produce una conjunción de Marte y Urano en el grado 26° de Tauro, junto a la estrella fija Algol, llamada “la cabeza de la Medusa”, también llamada Caput Algol. Su nombre proviene del árabe «Ras -al- Ghoul», que significa cabeza del demonio, el mal espíritu, el diablo o más exactamente el que lleva la cabeza del demonio. Este aspecto es particularmente intenso y puede traer cambios súbitos y radicales, especialmente para aquellos con puntos sensibles en el último decanato de Tauro, Escorpio, Leo y Acuario. Algol, conocida por su reputación de ser una estrella de influencia desafiante, sugiere la necesidad de manejar cuidadosamente la energía impulsiva y potencialmente destructiva de esta conjunción.
Para quienes posean puntos sensibles en los últimos grados de los signos de Agua como Cáncer y Piscis, y para los signos de Tierra como Tauro y Virgo, esta Luna Nueva ofrece una oportunidad para realizar cambios positivos en la alimentación, los hábitos diarios y el cuidado del hogar, promoviendo un período de crecimiento y desarrollo de capacidades innatas.
Este período será crucial para reflexionar sobre cómo manejamos nuestras emociones, relaciones y recursos, permitiendo un crecimiento personal y colectivo significativo.
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