Lo primero que pensamos al hablar de Tarot es “predecir el futuro”. La gran pregunta es si en verdad el Tarot permite predecir lo que va a pasar o es una fantasía de pensamiento mágico. Quizás la respuesta no sea tan clara, directa y racional como quisiéramos, ya que en principio no tenemos muy en claro cómo funciona el tiempo. Lo organizamos desde un concepto lineal que quizás deberíamos rever y cuestionar.
Pensamos al futuro como algo que está “más adelante” y que, por lo tanto, todavía no se ha manifestado. Tenemos modos inexactos de entender al tiempo.
Podés leer: Cada vez más gente estudia astrología y tarot
Ayudaría en la comprensión de esta idea hacer un paralelismo entre nuestro sentido del tiempo y del espacio: durante muchos siglos creímos que la tierra era plana y sólo cuando accedemos a una mirada alejada de nuestro planeta recordamos que en verdad nuestro mundo es circular. Algo similar sucede con el tiempo: lo imaginamos lineal y recto mientras que el Tarot sugiere un tiempo circular o más bien espiralado.
Quizás el Tarot puede colarse en estas espirales temporales y captar de modo simbólico el futuro que vibra en la próxima curva y nos está esperando
El Tarot facilita el diálogo entre el presente transitado por nuestra conciencia y el futuro vibrante que aún no ha reconocido nuestra psiquis. Capta el futuro de un modo simbólico, meteorológico. No puede predecir de modo literal, ya que cómo resolveremos el clima venidero dependerá mucho de nuestra creatividad y valentía.
El Tarot facilita el diálogo entre el presente transitado por nuestra conciencia y el futuro vibrante aún no reconocido por nuestra psiquis
Así, el Tarot se presenta como una herramienta no ya para la predicción de acontecimientos sino para la comprensión más profunda de nuestras herramientas y formas de resolución de lo que sucederá.
Podés leer también: Horóscopo 2022 para cada signo: carta astral y predicciones
El Tarot propone “hacerse cargo” del propio destino, invita a madurar y a resignificar nuestra historia. Aceptar lo que nos sucede como experiencias necesarias de crecimiento y superar la tendencia a clasificar como “buena” o “mala” a cada experiencia según si coinciden o no con nuestros deseos.
Lo ideal será acercarse al Tarot desde un respeto profundo hacia su misteriosa capacidad de comunicar nuestro inconsciente, nunca “controlando” o pretendiendo abusar de su esotérica mirada para beneficios excesivamente egoicos o materialistas.
Realizar una consulta de Tarot es adentrarse a la propia psiquis para empezar a curarla
Realizar una consulta de Tarot es adentrarse a la propia psiquis para empezar a curarla. Muchas veces lleva tiempo descubrir el verdadero motivo de la consulta y lograr descifrar lo que en verdad necesitamos preguntar. Es aconsejable alejarse de la expectativa de que nos “adivinen” para acercarse -junto con el tarotista- a ejercer una profunda traducción y comprensión de los símbolos que aparecen en las cartas.
El Tarot propone “hacerse cargo” del propio destino, invita a madurar y a resignificar nuestra historia
En consulta, nos calmamos, reordenamos nuestros deseos, minimizamos nuestros miedos, pues nos sentimos más acompañados al descubrir que no tenemos aspiraciones tan diferentes unos de otros: seguimos soñando con encontrar al príncipe azul o a la hermosa princesa que valore de nosotros lo que otros no ven.
Leé también: El significado de los colores en las cartas del Tarot
En verdad el encuentro con el Tarot debería llevarnos a ser más conscientes de nuestras fantasías egoicas y ayudarnos a conectar con una realidad menos cargada de fantasías y temores.
La lectura de Tarot, lejos de ser una adivinanza, es una oportunidad para revelar aquello que desconocemos de nosotros mismos
La lectura de Tarot, lejos de ser una adivinanza, se convierte en una oportunidad para revelar aquello que desconocemos de nosotros mismos. Resignifica nuestro relato de vida pues “explica” nuestras experiencias más allá de nuestra dramática fábula personal, aportando una mirada más inclusiva y compasiva de nuestras experiencia toda. Una lectura de Tarot es una cartografía de nuestro viaje interior, un plano para regresar a nosotros mismos. El Tarot nos recuerda lo que en verdad somos y nos regala la posibilidad de rearmar nuestra historia para volver a florecer.
También leé: Ludovica Squirru: predicciones 2021 para el año del buey o búfalo
Si te interesó esta nota, podés seguir leyendo más:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad