Desde ayer el gobierno chileno implementó una serie de duras medidas anunciadas el jueves pasado, a fin de controlar el avance del virus en el país. Entre ellas, se incluyó el cierre de fronteras durante 30 días con excepción de ciudadanos chilenos o extranjeros con residencia regular en Chile.
El país llegó a un 20% de la población vacunada, tomando el primer puesto de vacunación contra coronavirus en América Latina. Aún así, superó el millón de casos confirmados, con 7.830 en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde que inició la pandemia. Las autoridades sanitarias han confirmado al menos 23.328 fallecimientos por la enfermedad, pero se sospecha que podrían ser 8.000 más. El aumento de casos en el país ocurre en un momento en el que los contagios también repuntan a nivel global como resultado de la aparición de nuevas variantes de SARS-CoV-2 y la relajación de medidas, según alertó recientemente la OMS.
Ante este panorama, se optó por cerrar las fronteras, y según el comunicado emitido por el Gobierno, desde ayer, lunes 5 de abril, el Aeropuerto de Santiago cerró completamente por 30 días para extranjeros que no tengan residencia en Chile. Desde Latam Airlines, anunciaron que serán cancelados la mayor parte de sus vuelos internacionales programados e informó que “con el objetivo de mantener la conectividad del país”, se continuará una “operación reducida” para permitir la repatriación de residentes y para los extranjeros que deseen salir del país mientras se mantengan las restricciones. Los vuelos seguirán llegando como estaban calendarizados, pero los pasajeros estarán condicionados a las nuevas medidas.
La medida indica que, si un viajero que no es residente en Chile, pero necesita ingresar al país, lo podrá hacer siempre y cuando tenga una autorización entregada por la autoridad consular chilena del lugar de origen del visitante. Si en este momento existe alguien con un pasaje con destino a Chile deberá, antes, acudir al consulado chileno de su lugar de origen para obtener una autorización, si se cumplen los requisitos. Ninguna de las medidas y excepciones incluyen a turistas.
La entrada a Chile solo estará permitida para aquellos países que no se encuentran en la lista que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya declarado de transmisión comunitaria. Esta lista está conformada por alrededor de 60 países, que incluye a casi todos los países sudamericanos como Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, Colombia. Tampoco podrán ingresar desde Estados Unidos y gran parte de los países europeos. Esta lista es actualizada diariamente por la OMS y se publica en su sitio web oficial.
Los viajeros que hayan estado los últimos 14 días en países donde se haya identificado alguna de las tres variantes del coronavirus, que han sido clasificadas de preocupación Aviso Oficial del coronavirus (VOC), no podrán ingresar a Chile, en ellas se cuentan países que hayan presentado desarrollo de las variantes: británica, africana y brasileña.
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La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell informó:
El cierre de las fronteras afectará tanto a ciudadanos chilenos como a residentes extranjeros en nuestro país
Es decir, no podrán abandonar Chile, a menos que tengan un permiso aprobado por las autoridades. Por otro lado, los extranjeros que estén en Chile y que no tengan fecha de retorno, podrán abandonar el país sin problema. Desde el 31 de marzo en adelante, el viajero tendrá que realizar una cuarentena por 10 días desde el momento de su llegada, “sin posibilidad de eximirse ni finalizarla anticipadamente”.
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