Confinamiento riguroso y seguimiento estricto de los contagios. Esa fue su fórmula y, por ahora, le viene resultado increíblemente bien. Vietnam es uno de los países más pobres de la región y no tiene la capacidad tecnológica ni económica de países como Corea, que puede realizar test masivos y actuar rápidamente en función de ese tipo de estrategias.
Su caso se ganó la mirada del mundo porque es un país muy particular. No es rico ni avanzado. Tampoco cuenta con una estructura sanitaria óptima. De hecho, en la ciudad Ho Chi Minh, con 8 millones de habitantes, sólo tiene 900 camas para cuidados intensivos.
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Conociendo sus carencias, el gobierno vietnamita apostó a una solución drástica: confinamiento obligatorio y riguroso de toda la población, y a la par, un seguimiento estrecho de las personas contagiadas.
Es Vietnam es posible que a una persona la llamen porque había ido a un restaurante el mismo día en que lo hizo un caso positivo y se la obligara a cumplir estricta cuarentena
Según los expertos, otra de las claves fue que tomo estas medidas mucho antes que China. Y se suspendieron las clases en todos los niveles desde febrero. Además, las personas que viajaban al país debían estar quince días en cuarentena. El control de la población fue absoluto, en manos del ejército y otros órganos de seguridad estatal.
Las autoridades militares siguieron exhaustivamente cualquier posible caso de coronavirus y en las redes sociales se señaló públicamente a los infectados de COVID-19.
El gobierno comunista utilizó un tono belicista en toda la propaganda utilizada para concientizar a la población. Y toda la población recibió mensajes de texto del Ministerio de Salud, advirtiéndoles sobre la enfermedad e informándoles sobre las normas de conducta, como evitar el contacto y las medidas higiénicas.
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Las medidas tuvieron un fuerte impacto económico. Alrededor de 3.000 empresas tuvieron que cerrar en los primeros dos meses del año y el Estado inyectó en la economía alrededor de mil cien millones de dólares para hacer frente a las pérdidas. Además, se convocó a que la población realice donaciones voluntarias para frenar los efectos del coronavirus en el desarrollo económico del país.
Gracias a todas estas acciones, a cuatro meses del inicio de la pandemia en Vietnam, acumula 40 días sin contagios internos y es uno de los pocos países del mundi sin ningún muerto por Covid-19.
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