Gianinna Maradona y una desgarradora carta abierta a su papá

La publicó luego de que la cubana Mavys Álvarez contará lo que vivió con Diego Maradona cuando era menor de edad. Se presentó ante la Justicia y relató hechos aberrantes.

Como hija, le toca asomarse a los infiernos más dolorosos: en un año de duelo, se enfrenta con juicios, acusasiones e historias de todo tipo y encara una dura batalla contra el último entorno de Diego Maradona, liderado por Matías Morla. En ese marco, Gianinna Maradona se volcó a su cuenta de Instagram para expresar sus sentimientos tras las fuertes declaraciones que realizó en la Justicia de Mavys Álvarez, la cubana que vivió con su padre en La Habana cuando era menor de edad.

La compartimos.

“Desespero, la vulnerabilidad se apodera de mí. Sentirme rota, estoy de atar, las fuerzas que “tengo” que tener me dejan sin poder respirar. Necesito que se haga justicia por tu partida repentina. No pueden seguir como si nada. Es todo demasiado.

Ya no puedo más, mil frentes abiertos, muchos enemigos que tiran con misiles, los de siempre ahí firmes para seguir lastimando a los que todavía estamos acá

Miro a Benja, me duele el doble. Vivir sin vos cada día cuesta más, desde que partiste hablan de vos hasta los animales. Te debo vivir en paz, ser feliz y hacerlo feliz a tu rey (por Benjamín). Lo sé. Perdón por las situaciones que tuviste que ver.

 

Te pienso, te siento, te sueño, te veo y me encuentro. Sigo aprendiendo, no soy un ejemplo, hago lo que puedo y cada día puedo menos, o más. Ni siquiera sé eso.

El tiempo terminó dándome la razón, pero de nada vale si vos ya no estás. Hubiese preferido no tenerla. Me consuela saber que siempre te dije todo. Todo y más.

Abrazo tus enojos y me abrazo los míos. Sin entender, sólo aceptando que vos también hiciste lo que pudiste con lo que hicieron de vos. En un mundo repleto de hipócritas, los reales, diferentes, los que viven sin pedir explicaciones, los que hacen lo que sienten, los que hacen lo que dicen, son los locos, son los hijos de puta.

No me voy a rendir: la 10 en la espalda nunca la llevé, pero tu apellido y tu legado de seguir pese a todo y todos va a seguir viviendo en mí. Más quieren verme caer, más me voy a levantar. En definitiva caerse también es volar un instante

¡Te amo y te voy a extrañar hasta que nos volvamos a encontrar! ¡Gracias por seguir sosteniendo desde allá!

¡Gracias por ellas, y gracias por la familia de tus fanáticos que me hacen sentirte un poquito más cerca! ¡Tu legado por el mundo, tu legado como bandera! Te amo, Armando de mi alma.

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