La barba se ha puesto de moda y es hoy un “accesorio” de belleza que cada vez más hombres eligen. Es un look que permite disimular imperfecciones y arrugas y que realza las facciones más atractivas del rostro masculino si sabemos cómo cuidarla y mantenerla prolija. Compartimos algunos trucos y consejos sobre cómo cuidar la barba y sumarte a una de las principales tendencias de belleza masculina de este año.
No es lo mismo recortar que afeitar al ras o usar una máquina manual que una eléctrica, por lo que tenemos que estar atentos a las diferencias si queremos lograr un look que resalte nuestras mejores cualidades. Eso no quiere decir pasar más de unos minutos a la semana frente al espejo, pero sí tomar algunos recaudos para cuidar la piel y mantenerte prolijo. Te contamos todo lo que tenés que saber para llevar este look.
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Cómo recortar la barba
Una parte central del cuidado de la barba es el recorte. Si queremos mantenerla sana y limpia debemos “podarla” de vez en cuando. Para ésto, necesitamos una recortadora de barba con diferentes cabezales o una máquina de afeitar que tenga esta función específica, un peine y alguna loción.
Repasamos paso a paso cómo recortar la barba
- Peinado: el primer paso para arreglar la barba es pasar un peine convencional cuando esté seca. Esto hará que los pelos queden bien estirados y nos ayudará a eliminar los cabellos muertos, además de facilitar el trabajo de recorte más adelante.
- Forma y volumen: una vez que ya tenemos la barba “ordenada” con el peine, podemos pasar al recorte propiamente dicho. El primer paso es pasar la recortadora con el cabezal más alto, es decir, el que remueve la menor cantidad de vello posible. Con mucho cuidado, pasamos la máquina ligeramente por los costados del cuello, debajo de la mandíbula, la pera y en la zona de las patillas. Esto reduce el volumen y genera sensación de prolijidad.
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- Línea de cuello y pómulos: el siguiente paso consiste en definir la barba en la zona del cuello y los pómulos. Para ello, tenemos que usar un cabezal un poco más corto. La idea es hacer un degradado y lograr un efecto natural. Pasamos la recortadora por las líneas mencionadas hasta lograr un efecto escalonado. Luego, bajamos otro nivel nuestra máquina y repasamos esas zonas para limpiar el exceso de vello.
- Bigote: cuando terminamos con la barba propiamente dicha, podemos pasar al bigote. Pasamos el peine y lo acomodamos hacia los lados. Con el cabezal más alto, pasamos la recortadora por las puntas e igualamos ambos lados. Con la recortadora sin cabezal, definimos bien el bigote y marcamos la línea sobre nuestro labio superior. En este punto, también podemos ocuparnos de la famosa “chivita”.
- Tijeras: antes de dar por finalizado el proceso, repasamos la barba con la tijera y recortamos todos los pelos rebeldes que salten a la vista. Podemos facilitar la tarea con un peine. Es importante tener cuidado en este punto ya que el pulso puede jugarnos una mala pasada.
- Acondicionador: por último, tenemos que dejar la barba limpia y prolija. Primero, limpiamos el pelo y la raíz con agua y jabón. Luego agregamos alguna loción aftershave de nuestra preferencia y ya estamos listos para conquistar.
Cómo afeitarse la barba
Afeitar la barba al ras para que crezca prolija también es una alternativa para quienes no consideran que el recorte sea suficiente. En este caso vamos a necesitar una afeitadora eléctrica y tomar ciertos recaudos.
Te acercamos algunos consejos para afeitarse la barba de la mejor manera:
- Agua: a la hora de afeitarnos, el agua es nuestra principal aliada. Antes de pasar la hoja por nuestra cara, tenemos que usar agua caliente para abrir los poros y debilitar los pelos. Lo ideal es ducharse antes, pero, si no podemos, con abrir la canilla es suficiente.
- Más maña que fuerza: al afeitarse la fuerza y la violencia no deberían tener cabida. Si hay una zona rebelde, en lugar de pasar la cuchilla hasta dejar nuestra piel roja, debemos tomarnos el tiempo para hacer el trabajo con cuidado. Antes de presionar, lo mejor es aplicar más agua caliente en el lugar, estirar la piel y dar una pasada con calma. Quizá el problema sea de la cuchilla de la afeitadora o que estamos intentando remover ese pelo en la dirección equivocada.
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- Toalla: uno de los principales errores al afeitarnos es la forma en la que nos secamos. A veces hacemos todo bien pero, al terminar, nos pasamos la toalla sin ningún cuidado. Es importante considerar que acabamos de pasar por nuestra piel una cuchilla afilada, con lo cual el cutis se encuentra en un estado súper sensible. Pasar una toalla de arriba abajo no parece ser la mejor opción para no irritarnos. Hay que secarse con cuidado, sin agredir el rostro, dando golpecitos en las distintas zonas.
- Velocidad: afeitarse a las apuradas no es una decisión muy inteligente. Si no hay tiempo, lo mejor es hacerlo en otro momento. Intentar pasarse una cuchilla afilada por la cara mientras desayunamos solo puede resultar en un rostro irritado. Por eso, lo ideal es finalizar el proceso de afeitado cuando podamos hacerlo con calor, espuma, y siguiendo todos los pasos: pasada a favor del pelo, rasurado en contra, secado y loción.
- Especificidad: no es lo mismo una máquina de cortar pelo que una afeitadora o una recortadora. Todo los aparatos son necesarios o, al menos, recomendables. Por eso, para cuidar algo tan cotidiano como la barba y el afeitado, es bueno comprarse de a poco todos los accesorios y cremas y tener en casa todo que permite cuidar tu rostro de la mejor manera.
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- Lo barato sale caro: la espuma de afeitar es cara, las cuchillas también y, el aftershave, cuesta unos cuantos pesos. Sin embargo, más caro es lastimarse la cara. Vale la pena tener una máquina buena porque la estamos pasando por una de las áreas más preciadas de nuestro cuerpo, que es el rostro. No podemos esperar los mismos resultados de una afeitadora del kiosco que una especialmente diseñada para hacer el proceso lo menos doloroso y más sedoso posible.
- Aftershave: si tuvieras un corte en la pierna, ¿le echarías perfume? Probablemente no. Lo mismo sucede con la piel después del afeitado. Estamos irritados y ponernos litros de colonia o aftershave con alcohol puede ser peor. Lo mejor es esperar un rato o usar algunos en crema.
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