La mirada es un arma de seducción con la que podemos comunicar intenciones, deseos y emociones. Aprender a realzar su belleza natural resulta fundamental en un mundo lleno de estímulos sensoriales, en el que saber cómo maquillarse los ojos puede convertirse en una habilidad clave en el juego de la conquista.
No hace falta recurrir a especialistas: con los elementos adecuados podemos lograr en nuestra casa un estilo que se ajuste a cada ocasión. Conoce los trucos para lograr una mirada sensual, elegante, sencilla u original. Qué elementos necesitas y cómo maquillarte los ojos para quedar espléndida.
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A la hora de maquillarse los ojos, la clave está en respetar todas las etapas que recomiendan los expertos. Te contamos cuáles son para que puedas alcanzar el look deseado en pocos minutos y sin salir de casa.
No importa si estás buscando un look jugado o sencillo: el primer paso siempre es aplicar base. Este elemento permite que las demás capas de “pintura” se adhieran a la piel sin demostrar imperfecciones subyacentes. Hay dos tipos de maquillaje que debes usar.
Una vez que colocamos la base de forma homogénea, el siguiente paso es esparcir polvo para lograr brillo y efecto seda. Si bien no estamos hablando estrictamente de los ojos, esta etapa es clave para realzar la mirada.
Uno de los errores más frecuentes a la hora de aplicar polvo de maquillaje es que no se adapte a tu tono de piel. Esto genera una sensación de discordancia que no potencia en lo más mínimo la mirada. Se recomienda conseguir un polvo acorde a nuestra tonalidad y estilo.
Ya finalizado el trabajo preliminar, podemos dedicarnos a los ojos de manera exclusiva. Después de aplicar la base y el polvo, debemos poner una sombra como base. El color dependerá del momento del día. La idea es aplicar sombra en todo el párpado para generar un efecto de luz antes de agregar el color.
En esta etapa debemos poner color a nuestro maquillaje de ojos según el horario, nuestro vestuario y preferencias estéticas. Podemos usar sombra en polvo o en crema. Si tenemos un tipo de piel sin buena adhesión, probablemente lo mejor sea la sombra en crema.
Administramos el maquillaje con una paleta por encima del contorno de ojos. Si preferís usar dos colores, debeés poner un color en el párpado, hacia la parte de adentro del ojo, y otro tono en el lado externo. Luego, difuminar con un pincel hacia el medio para lograr un efecto degradé que genere un aura de misterio de nuestra mirada.
El siguiente paso es el delineado y es fundamental hacerlo bien, porque darle color al contorno de los ojos es lo que potencia una mirada impactante.
Para ello, debemos cubrir el contorno de los ojos y delinear las pestañas de abajo. Si apuntamos a un look más recargado, lo ideal es sustituir el delineado inferior por una sombra de color.
Si bien el color depende mucho del horario, hay algunos consejos que se desprenden de las características personales de cada una. Si tenemos ojos claros, lo ideal es usar un lápiz negro para resaltar más el color natural de tus ojos. Si, por el contrario, nuestros ojos son marrones, negros o miel, se recomienda usar un delineador marrón. Esto hace que se marque mejor el contorno sin recargar el párpado.
Cuando hablamos de maquillaje de ojos también nos referimos a las cejas. Para que se vean espectaculares, también debemos aplicar algo de maquillaje. ¿Cómo se hace? Con un lápiz especial para cejas y algo de sombra del mismo color que nuestro vello.
Lo primero es remarcar su figura natural. Si no sabemos cómo dibujarla, podemos comprar moldes de cejas, que son perfectos para lograr el maquillaje buscado. Una vez hecho ésto, podemos pasar un cepillo para cejas con gel para que la forma dure más tiempo.
Un tip para destacar las cejas es usar un corrector en crema. Con un pincel plano es posible delinear las cejas en la parte superior e inferior y luego esparcirlo. Esto genera un efecto de línea limpia hecha por un profesional.
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El toque final del maquillaje de ojos es la máscara de pestañas, que no debe ser muy abundante: es el claro ejemplo de cuando menos es más.
El color depende del horario, pero lo importante es saber que el arqueado de pestañas es nuestro aliado. Es decir: no se trata sólo del color sino también de la forma.
No es lo mismo pintarse los ojos para ir a la oficina que para deslumbrar en un casamiento. Cada momento del día y cada lugar demanda un estilo que podemos flexibilizar pero no desterrar, porque en plena luz del día tener el rostro recargado, resta elegancia y frescura.
Durante el día por lo general se intenta un maquillaje sutil, suave y elegante, que ilumine el rostro y realce la belleza natural. Te contamos cómo hacerlo paso a paso.
A la noche se puede jugar más con el maquillaje de ojos. Los pasos son los mismos: es decir, comenzamos con una base neutra y luego avanzamos hacia los colores. La diferencia radica en la cantidad de maquillaje y la fuerza de los tonos. Te damos algunas ideas para que te inspires y consigas el look perfecto cuando el sol cae y llega el momento de brillar.
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