Las ideas son las semillas de la evolución. Necesitamos tenerlas para crecer y desarrollarnos en lo personal, en lo comunitario y en lo organizacional. Pero, en un momento en que vivimos sobrepasados de información, estímulos y estrés, es difícil hacerle espacio a la creatividad y la innovación. ¿Cómo podemos desarrollar una visión innovadora? ¿Por dónde empezar a pensar? ¿Cómo vencer el miedo a que una idea fracase? Comparto algunas de mis experiencias para vencer esas barreras y motivar una perspectiva de innovación.
Podemos empezar por preguntarnos qué es una idea: las ideas son una nueva manera de ver el mundo, un nuevo par de lentes para observar el entorno, una nueva perspectiva de entendimiento de la vida, una forma de hacer posible lo imposible.
Es necesario preparar el escenario de creación de esa idea, por eso, cuando necesito tener una nueva perspectiva pongo en práctica estas otras ideas:
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- Meditar: adoptar este hábito muy sencillo de darnos un tiempo para concentrarnos en nuestra mente y de crear pensamientos e imágenes positivas sobre nosotros mismos nos da una sensación de bienestar que hace que mejore la percepción sobre el entorno y la relación con los demás. En ese sentido, podemos idear y apelar de manera más perceptiva a la visión innovadora. Para encontrar esa nueva visión también es necesario pensar por fuera de lo cotidiano y normativo, lo cual nos lleva a la segunda consideración…
- Conectar dos ideas existentes y crear una superadora: el juego de la innovación consiste en ver qué hay y cómo podemos combinar cosas que existen para lograr soluciones nuevas. Motivar el pensamiento disruptivo en referencia a nosotros mismos, a nuestro entorno y a la organización a la que pertenecemos puede servir para conectar cosas nunca antes pensadas. Quizás una buena manera de imaginar otras relaciones es observando nuevas tendencias y formas de tecnología, investigando sobre nuevos modelos de negocios. Pero también nos puede incentivar pensar en lo que falta, en lo que no funciona, en nuestras propias restricciones, en lo que duele o molesta y que podemos usar como motor para mejorar.
Y eso último es lo que motiva a la tercera idea:
- Partir de lo que necesita mejorar: hasta nuestras propias restricciones pueden ser motivadoras de nuevas redes de conexión de pensamiento. Pensar desde lo que requiere de mejora puede generar soluciones que hacen posible transformar hasta lo que no depende de nosotros. Y en este momento particular del mundo, en un contexto de tantas dificultades, es necesario que pensemos disruptivamente y trabajemos en adaptarnos. La innovación, la creatividad y la adaptabilidad son las características fundamentales para el sostenimiento de cualquier modelo de negocio en cualquier ámbito. Y, en ese sentido, estar abiertos a cometer errores es una condición fundamental y da pie a la última propuesta…
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- Aprender de los errores: metabolizar aquello en que fallamos es lo que nos ayuda a entender las ideas, mejorarlas, descartarlas y crear nuevas. Equivocarse es parte del aprendizaje y nos ayuda a entender que nadie sabe si una idea va a funcionar o no. Lo seguro es que solo lo sabremos si nos arriesguemos a ponerla en marcha. Una buena idea o un buen proyecto, por sí solo, no prevalece. Necesita de nosotros que seamos persistentes, optimistas y que creamos en nuestra propia capacidad de llevarla adelante. La inspiración necesita transpiración. Mucha. De eso se trata.
Quisiera dejar una última reflexión, que deviene de escuchar a los grandes emprendedores del mundo contar historias sobre los comienzos de sus proyectos.
Todas las ideas sirven y aquellas en las que algo falla en la puesta en marcha, nos nutren de la experiencia para alcanzar otro nuevo par de lentes, que serán claves para ayudarnos a releer lo que ya anotamos y a escribir de nuevo
Y es ese el papel sobre el que se escriben las GRANDES IDEAS que nos demuestran que las PERSONAS podemos convertirnos en la MEJOR VERSIÓN de nosotros mismos.
- Nicolás Halac es emprendedor, formado en Humanidades. Especializado en temáticas como innovación, nuevas tendencias, transformación digital, liderazgo y equipo, marketing y negocios.
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