Si bien siendo mujer tenés muchas opciones para elegir cómo ir vestida a una entrevista de trabajo, la elección nunca es sencilla. La línea entre un buen atuendo y lo sobrecargado o lo informal es muy fina y, además, todo depende del lugar al que vas y el perfil de la empresa. Algunos consejos para elegir el look apropiado y encarar ese encuentro con mucha seguridad.
El atuendo es importante a la hora de asistir a una entrevista de trabajo porque será el primer aspecto que el entrevistador conozca sobre vos. Luego irá completando esa percepción con lo más importante: tus capacidades, tus talentos y todo lo que quieras mostrar sobre vos para conseguir el puesto. Pero la primera impresión es clave y, a la vez, sentirte acorde a la ocasión te permitirá moverte con mayor seguridad.
Hoy los lugares de trabajo son muy diversos y las demandas de cada uno son muy diferentes. No es lo mismo un estudio de abogados que una empresa tecnológica; tampoco van a esperar lo mismo de vos si tenés que atender clientes en un comercio o hacés una tarea administrativa en un lugar sin atención al público.
En función del tipo de entrevista y el tripo de trabajo, te recomendamos que consideres algunas sugerencias generales.
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Más allá de las prendas que elijas usar, es importante tener un aspecto prolijo. Asegurate de que tu ropa esté planchada y tus zapatos limpios, y que tu pelo esté limpio y bien peinado.
Evitá la sobrecarga de accesorios como aros, collares o anillos: lo ideal es recurrir a accesorios discretos y elegantes. Asímismo, el maquillaje y el pelo deben ser simples y naturales.
Te aconsejamos que planifiques tu look y dejes preparada tu ropa el día anterior. Es clave para salir tranquila al día siguiente. Verificá que todo esté en buen estado, desde la camisa o la blusa hasta los zapatos.
A la hora de elegir tu vestimenta, te recomendamos optar por prendas con las que vos te sientas cómoda. Las entrevistas laborales no son momento de estrenar un nuevo look y jugarte con zapatos o ropa que nada tiene que ver con tu estilo. Si nunca usás zapatos con taco, por ejemplo, éste no es el momento adecuado para probar.
Andá con algo prolijo y acorde a la situación pero bien alineado con tu estilo personal. Optá por un look que te haga sentir segura, porque eso te hará proyectar una buena imagen de vos misma. Elegí aquellas prendas que te aporten seguridad y confianza.
Como dijimos, está bueno que, antes de la entrevista, investigues un poco acerca del código de vestimenta y la cultura de la empresa. Si conocés a alguien que haya trabajado o actualmente trabaja en la empresa, preguntale sobre este tema. Te dará la pauta que necesitás para terminar de elegir qué te ponés.
Si no conocés a nadie dentro de la empresa, te recomendamos que tomes en cuenta el rubro. No es lo mismo el estilo más práctico de una maestra que el más formal de una abogada, por ejemplo.
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Lo ideal es que te vistas acorde a la empresa o industria pero un poquito más formal. Siempre es mejor ser más prudente que estar más informal que el resto y pasar un mal momento.
En cuanto a los colores, lo aconsejado por lo que expertos es elegir tonos neutros: azul marino, blanco, beige, gris, verde oliva y negro son buenas opciones.
Si bien es importante que te vistas con ropa que te haga sentir cómoda y acorde a tu personalidad, tené en cuenta que los colores impactan de distinta manera. Por eso es mejor dejar para otra oportunidad los colores llamativos, como naranja, amarillo o rojo: para algunos son tonos demuestran una personalidad demasiado fuerte y no es momento de llevar nuestro perfil a una escala muy alta.
La razón de elegir colores neutros también tiene que ver con que la entrevista de trabajo es una instancia donde te tenés que destacar por tus habilidades, tu personalidad y tu experiencia. La ropa debe pasar desapercibida desde el mejor lugar. El protagonismo está en vos y tenés que destacarte por quién sos y no por lo que tenías puesto.
Las entrevistas informales son un poco más complicadas en cuanto a la vestimenta. Siempre es bueno que optes por un punto medio: ni muy arreglada, ni demasiado informal. Algunas sugerencias:
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Hay algunas cosas que es mejor evitar a la hora de ir a una entrevista de trabajo, ya que pueden jugarnos en contra:
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Por otro lado, evitá elegir prendas muy escotadas, cortas, transparentes o ajustadas. Siempre es mejor vestirse con un pantalón antes que con pollera, short o minifalda.
Los estampados muy llamativos y los sombreros o gorras también entran dentro de la “lista negra”, en la que, por supuesto, también sumá las ojotas y los calzados muy informales.
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