La aterradora predicción de Carl Sagan que para muchos ya se ha cumplido

En 1995, el más famoso astrofísico de la historia y el favorito de todos, Carl Sagan, publicó un libro llamado “El mundo y sus demonios” ( The Demon-Haunted World), en el cual advertía sobre los peligros de la pseudociencia y el analfabetismo científico y alentaba a sus lectores a practicar un pensamiento crítico y escéptico.

Todo esto podrían ser consideradas cosas bastante comunes para un científico socialmente consciente, pero un pasaje en particular ha estado explotando en Twitter esta semana, y es fácil descubrir por qué.

De alguna manera, Sagan logró predecir el estado de cosas como son hoy en día. Y fue desalentadoramente exacto.

Lo que ocurrió para generar tanto revuelo después de 22 años de publicado el libro es que Charles Bergquist, director de Science Friday publicó un tweet con un pasaje de lo escrito por Sagan en el cual el astrofísico parecía anticiparse exctamente a lo que está ocurriendo.

“Tengo una premonición sobre la Norteamérica de la época de mis hijos o de mis nietos, cuando Estados Unidos sea una economía de servicios y de información; cuando casi todas las principales industrias manufactureras se hayan ido a otros países; cuando los increíbles poderes tecnológicos caigan en manos de muy pocos, y nadie que represente el interés público pueda siquiera comprender las cuestiones; cuando la gente haya perdido la capacidad de establecer sus propias agendas o cuestionar de una manera sabia a las autoridades; cuando, abrazados a nuestras bolas de cristal y consultando nerviosamente nuestros horóscopos, con nuestras facultades críticas en declive, e incapaces de distinguir entre lo que nos gusta y lo que es verdad, nos deslicemos de nuevo, casi sin darnos cuenta, hacia la superstición y la oscuridad.”

¿Es que Sagan tenía una máquina del tiempo o una bola de cristal? se pregunta Bergquist. Por extraño que parezca, según algunos especialistas, la forma en que interpretamos este tipo de predicciones tiene mucho que ver con la forma en que interpretamos los horóscopos, uno de los más grandes enemigos de Sagan.

Mientras que podemos ser pesimistas sobre el futuro de la sociedad en su conjunto, los seres humanos son en general bastante optimistas acerca de sus perspectivas individuales de futuro – un concepto conocido como sesgo de optimismo.

Al parecer, es en realidad es una táctica de supervivencia evolutiva  y eso es en lo que los horóscopos confían diariamente.

Tali Sharot, un neurocientífico cognitivo de la University College de Londres, explica: “Podríamos esperar que el optimismo se erosione bajo la ola de noticias sobre conflictos violentos, alto desempleo, tornados e inundaciones y todas las amenazas y fracasos que dan forma a la vida humana. Colectivamente podemos ser pesimistas – sobre la dirección de nuestro país o la capacidad de nuestro líderes para mejorar la educación y reducir la delincuencia, pero el optimismo privado, acerca de nuestro futuro personal, sigue siendo increíblemente resistente “.

Gracias al sesgo de optimismo de la humanidad, se podría mostrar a alguien todas las estadísticas relacionadas con el divorcio, el cáncer y la esperanza de vida media, y la enorme mayoría de las personas van a elegir creer que esas experiencias negativas no les sucederán a ellos.

Lo mismo ocurre cuando se nos presenta una predicción espeluznante del futuro. Parte del sesgo cognitivo que está conectado a todos los humanos es que nos atraen los detalles que confirman nuestras creencias existentes.

Quizás aquí esté la explicación de por qué las predicciones más nefastas son aquellas que más tarde o más temprano reaparecen para ser mostradas en público y confirmar lo que todos creemos: que cada vez estamos peor… pero, claro, yo voy a estar bien.