Gyro Bowl, para ir de viaje con los chicos

¿No estás cansado que tus pequeños y “adorables” hijos desparramen los copos de cereal o el puré por toda la cocina? A ellos poco les importa que estés comiendo: se levantan de la silla, agitan los brazos, tiran la comida… Si por lo menos podés conseguir que no hagan del lugar un campo de batalla ya podés sentirte al menos un poco satisfecho.

Ahora bien, ¿qué es lo que un padre amoroso y comprensivo debe hacer? La respuesta está en las estrellas, querido amigo, en las estrellas. Tomando su inspiración del planeta Saturno y mezclandolo con la ciencia de un giroscopio, dos padres geeks crearon este Gyro Bowl, invento ideal para los largos viajes en auto con los chicos.

El Gyro Bowl es un tazón unido a un anillo exterior. Ese anillo está unido a otro anillo. Este anillo exterior tiene un par de asas para que los chicos puedan llevar el plato por toda la casa sin tener que ir atrás de ellos con el balde y el trapo.

Buscando emular al planeta Saturno, este sistema de anillos múltiples mantiene la taza central en posición vertical. Y otro de sus anillos sostiene y hace girar una tapa que cubre a la primera taza cuando esta queda boca abajo.

Realmente el sistema no es nada novedoso, es el mismo que se utiliza en las cocinas de los barcos. La novedad es que ahora este ingenioso sistema se aplica a los “oleajes” creados por los más pequeños de la casa.