Antes de arrancar con la transformación de la casa necesitamos sacarnos muchas ideas de nuestra cabeza. Todos esos bloqueos que fuimos generando durante años. Necesitamos poder romper esos muros que construimos y que nos mantienen encerradas en una casa que no es nuestro hogar.
Todos los miedos irracionales con los que cargamos se combaten pensando que no hay nada que perder animándonos a actuar y que, por el contrario, nos estamos perdiendo de mucho, quedándonos como estamos y sin hacer nada.
Estos son solo algunos de los bloqueos más comunes, acompañados por algunas herramientas para desterrarlos.
Lo primero que te voy a preguntar es: ¿qué pasaría si alquilas durante veinte años más? ¿Vas a esperar que la vida se te pase sin vivir en un hogar que sientas tuyo? ¿En un espacio que no te representa? Podemos hacer muchas cosas mientras alquilamos sin invertir en estructura, pero sí en mobiliario y deco.
En definitiva, al final del contrato te vas a llevar el sillón con medidas estándar, los cuadros y esa manta divina. ¡Y cuánto pueden sumar en tu espacio estas tres cosas!
Muchas veces me dicen que tienen miedo a agujerear, colocar algo en las paredes o pintarlas de un tono diferente.
Recuerda que después de cada contrato de alquiler igualmente vas a tener que pintar para entregar el lugar en condiciones, entonces es ilógico no animarse a vivir sin un cuadro por años por el miedo a tapar después un agujero de cinco milímetros.
Si la casa que alquilas tiene humedad de cimientos o problemas en las tuberías, y esto te impide arreglarla a tu estilo, es lo mismo que sucede por ejemplo con un novio que aunque tiene cosas positivas hay algo que no te deja ser feliz con él. Mi consejo, en el amor y en la casa, déjalo y busca algo mejor. Vas a encontrar una casa más adecuada para vos y tu familia, donde te vas a sentir feliz, realizada y cómoda.
No te conformes. Si estás receptiva, abierta y enfocada, puedes encontrar la casa y el amor perfectos para vos. Me puse sentimental…
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Hay un montón de recursos para cuando alquilas a los que puedes recurrir sin gastar demasiado.
Check list de cosas que puedes hacer cuando alquilas:
¿Qué diría tu abuela si te ve pintando el mueble provenzal de verde agua? Muchas veces tenemos trabas mentales que nos paralizan a la hora de transformar algún mueble o espacio de la casa. Como por ejemplo sacar la chimenea que ya no se usa, que tiene el tiraje mal hecho y llena el espacio de humo. Si no la usamos ni la disfrutamos, ¿por qué nos vamos a quedar con eso así?
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Solo piensa lo feliz que se debe haber sentido tu abuela cuando ese mueble llegó a su casa. Pero hoy ¿qué te hace sentir a vos? Tal vez una lavada de cara hace que lo ames tanto como lo amó ella. Esto sucede mucho cuando tenemos muebles heredados o cuando nos mudamos a la casa de nuestras familias, donde crecimos o los visitábamos.
Quédate con las pocas cosas que realmente valoras y el resto renuévalo, restáuralo o véndelo para hacer tu presente más feliz.
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