Entre agujas: claves para sumarte a la movida del tejido y el crochet
No son pocos los que aseguran que es una tarea divertida, que calma los nervios y hasta puede llegar a ser una salida laboral.
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El mundo del tejido es fascinante y cada vez son más las mujeres que se suman a esta actividad, que hasta está dejando de ser terreno exclusivo del género femenino. No son pocos los que aseguran que es una tarea divertida, que calma los nervios y hasta puede llegar a ser una salida laboral.
Claves para empezar a tejer
Ya sea por trabajo o hobby hay cosas a tener en cuenta a la hora de sumarte a esta actividad:
Tener todos los materiales antes de comenzar la actividad. Lo imprescindible: agujas de coser y/o crochet, lana, hilo, tijera, lápiz, foto o dibujo del proyecto a realizar.
Comprá suficientes ovillos. Muchas veces las partidas de hilados pueden variar mucho de una a otra, y si te quedás sin lana cuando estás terminando tu prenda, el próximo ovillo que compres quizá tenga un grosor o una tonalidad distinta.
El metraje importa casi tanto más que los gramos. Dos ovillos de hilados diferentes pueden pesar lo mismo, pero no siempre tendrán la misma cantidad de metros.
Protejer el tejido. Tener un retazo de tela o lienzo lo suficientemente grande como para envolver el tejido y así evitar que se ensucie o se enganchen los puntos al guardarlo.
Hay que ovillar siempre. Si no lo hacés, podés perder muchísimo tiempo desarmar los nudos.
Practicar los puntos. Es importante practicar cada punto por separado muchas veces.
Llevar la cuenta de las vueltas o hileras ya que te ayuda a evitar confusiones. Hay accesorios muy baratos para contar las vueltas que podés comprar en las mercerías o casas de lana.
¡Destejer cuando sea necesario! Si ves que un punto no quedó bien, volvé atrás: destejelo. Si lo dejás se va a notar. Es mejor destejer en el momento que al terminar todo el proyecto que podría arruinarte horas de trabajo.
Hay que cuidar la tensión. Debe ser los más relajado posible ya que puntos flojos o demasiado apretados no quedan bien.
Lana para bebés: Las agujas ideales para este tipo de tejido son las 2 ½ o las 3. Unos 150 gramos de lana alcanzan para confeccionar un enterito para un recién nacido.
Lanas con pelo: Las lanas como el mohair necesitan ½ punto más del que utilice habitualmente con otras lanas, esto es para evitar que el tejido quede demasiado tenso.
Lanas de tres hebras: Estas requieren de agujas número 3 ½ para que el tejido quede bien.
Lanas de 4 hebras: Se necesitan agujas 4 o 4 ½ y si las hebras son retorcidas, lo ideal es una número 5.
Hilos bien finos: Se teje con agujas 2 ½ y si lo usamos doble, con agujas 3 o 3 ½.
Hilo rústico: Aunque nos parezca grueso, no debemos utilizar agujas mayores a 3 ½ o 4, ya que este tipo de tejido suele estirarse con facilidad.
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