La focaccia es una especie de pan horneado elaborado con una masa simple de harina, aceite y agua. Como ocurre con la mayoría de las recetas tradicionales, los orígenes de esta preparación se pierden en la historia.
Y como también suele ocurrir con los clásicos, esta receta tiene innumerables adaptaciones que se ajustan al paladar de los comensales y al momento en va a disfrutarse ya que es excelente para servir cortada en tozos en una picada, como tentempié en cócteles o hacerla rellena para disfrutar una contundente y sabrosa cena.
Receta de la Focaccia rellena de verduras y quesos
La focaccia tradicional italiana es blanda por dentro y ligeramente crocante en la superficie. El secreto de este equilibrio perfecto de consistencias es el aceite de oliva extra virgen y, por supuesto, el deseo de cocinar algo rico para disfrutar de la buena comida.
Repasemos los ingredientes y la preparación de este plato que te va a sorprender:
- Duración: 1 h 50 min
- Nivel: medio
- Para 6 personas
Ingredientes
- 500 g de harina 000
- Azucar (una cucharadita de te)
- 250 ml de agua
- 30 gr de levadura fresca
- 200 g de un queso cremoso (puede ser brie, camembert o el que prefieras)
- 100 g de queso parmesano (o un queso duro de tu gusto)
- 200 g de zapallitos o berenjenas (lo que prefieras) o 400 gramos de espinaca (la verdura del relleno queda a tu elección, inclusive podés combinarlas)
- 120 g de ricotta
- 100 g de tomates cherry
- aceite de oliva extra virgen
- sal
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Procedimiento
- El primer paso es disolver la levadura en un recipiente con agua a temperatura ambiente y una cucharadita de azúcar. Revolver hasta que se disuelva y dejar reposar 10 minutos para que fermente correctamente.
- Ahora vamos a comenzar a preparar la masa de la focaccia. Para ello debemos tamizar la harina, colocarla en un bowl y mezclarla con el agua donde se disolvió la levadura, 100 g de aceite de oliva 12 g de sal, previamente disueltos en un poco de agua a temperatura ambiente.
- Luego debemos comenzar a amasar estos ingredientes a hasta obtener una mezcla homogénea. Una vez que alcancemos este punto solo debemos dejar reposar la masa a temperatura ambiente durante al menos 1 hora.
- Mientras esperamos este tiempo, nos ocuparemos del relleno. Para ello vamos limpiando los zapallitos y los rallamos. Si vas a usa espinaca conviene lavarla, cortarla y saltearla uno segundos en aceite con un poco de ajo.
- Para seguir, también rallamos el queso duro y agreguamos la ricota trozada y el queso brie o cremoso, y juntamos todos estos ingredientes del relleno en un recipiente y los mezclamos revolviendo con un batidor. Para finalizar cortamos los tomates cherry por la mitad a lo largo y llos dejamos aparte.
- A continuación, preparamos una emulsión con 50 g de agua, 50 g de aceite y una pizca de sal. Dividimos la masa de la focaccia en dos partes iguales y las extendemos con un rodillo o un palo de amasar hasta obtener una hoja de 2 mm de grosor.
- Calentamos el horno, engrasamos una placa de hornear y colocamos una de las hojas extendidas de la focaccia encima.
- Luego repartimos el relleno sobre la masa que está ya en la placa de horno y colocamos los medios tomates repartidos.
- Cubrimos con la segunda hoja y recortamos el exceso de masa en los bordes. Para concluir este paso doblamos los bordes, perforamos la lámina superior con un tenedor y espolvoreamos la superficie de la focaccia con la emulsión de agua, aceite y sal.
- Ahora dejamos reposar nuevamente esta preparación durante media hora.
- Para finalizar solo nos queda hornear (con el horno a 190 ° C) durante 15 ‘, luego decorar la focaccia con unas ramitas de romero y seguir cocinando durante 5’ más.
Y ya está, a la mesa. ¡Que la focaccia rellena se comé así caliente!
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