Turismo foodie: destinos de Latinoamérica para disfrutar la comida

Así como hay quienes deciden viajar para descansar al amparo de un sol radiante junto a las aguas transparentes de un océano caribeño o quienes lo hacen para conocer lugares emblemáticos de la historia universal, también están quienes toman la decisión de iniciar un viaje para ir a probar delicias y platos típicos o renombrados de algunos lugares del mundo.

Sumando adeptos y tomando impulso entre un público cada vez más selecto y joven, hay un creciente fervor alrededor de la comida y el vino que ha ido generando un incipiente pero notorio mercado de viajes orientados a satisfacer el deseo de vivir nuevas experiencias con la comida.

Los foodies, (por food que significa comida en inglés) como se los conoce a estos fanáticos de la buena comida, siempre están dispuestos e interesados en descubrir la cultura gastronómica de un país o de una región, sentándose a disfrutar de las preparaciones culinarias típicas.

De hecho, el turismo culinario es una manifestación más del turismo cultural. Hay viajeros que piensan que una de las mejores maneras que existen para experimentar la cultura de un lugar es a través de su comida.

Subiéndose a este despegue gracias a un formidable viento de cola, la industria de la cocina ha desarrollado actividades culinarias que les ha permitido incrementar el turismo. Innumerables festivales gastronómicos en ciudades pintorescas, enoturismo con rutas vinícolas y hoteles justo en el corazón del viñedo, clases de cocina, degustaciones y catas en exclusivos resorts con chefs de renombre internacional y hasta visitas a mercados locales son algunas de las propuestas que tientan a expertos y novatos “foodies”.

Latinoamérica es un mercado que ha sido parte de esta tendencia. Desde las viñas de Chile y Argentina, hasta los restaurantes de Perú y México que se encuentran en el ranking de los 100 mejores del mundo.

Perú:

Además de ser el país para hacer visitas imperdibles como Cuzco y Machu Picchu, la ciudad de Lima ya se volvió un parada obligada para todos aquellos que buscan descubrir destinos que traspasen un típico circuito turístico y que puedan vivirse como una experiencia en sí misma.

Con tres restaurantes en la lista de los 10 mejores de Latinoamérica: Central de la mano de Virgilio Martínez en el puesto N° 1 de Latinoamérica y N° 4 a nivel mundial, Astrid & Gastón de Gastón Acurio en el tercer lugar y Maido de Mitsuharu Tsumura en el Nro 5, la capital peruana se ha ganado una brillante y bien merecida fama de destino de lujo para los foodies.

Chile:

En este país lo que destaca es la amplia oferta de enoturismo, una actividad que viene creciendo sostenidamente estos últimos años.

El vino ha sido desde tiempos antiguos un producto apetecido por las personas, quienes sintiéndose atraídas por su sabor, aroma, mística y pasión, han mantenido hasta hoy esta industria que sigue vigente en nuestro país.

Las virtuosas tierras chilenas han convertido a ese país en una verdadera potencia comercial vitivinícola. Un auge que trajo consigo el Enoturismo, que permite a las personas conocer las viñas y los increíbles parajes en que se insertan, además de degustar, comprar y hasta hospedarse.

Argentina:

Argentina es un paraíso para amantes del buen comer y beber que llegan de todo el mundo atraídos por el deliciosísimo asado, el Malbec y tantas otras cosas. En este país, los eventos gastronómicos son cada vez más convocantes y cubren la agenda de todo el año. Solo hay que estar dispuesto a recorrer las rutas o los cielos argentinos atentos a encontrar esos festivales populares donde las empanadas, las humitas, el cordero a la estaca o los embutidos tradicionales permiten disfrutar de jornadas memorables.

La Fiesta del Queso en Tafí del Valle, el Festival Nacional del Cabrito en Recreo, Catamarca, la afamada y festejada Fiesta Nacional de la Vendimia que tiene lugar en Mendoza o La Fiesta Nacional de la Manzana que es uno de los eventos anuales más convocantes del Valle de Río Negro son algunos de los cientos de ejemplos de reuniones populares donde uno puede disfrutar de los platos típicos de la zona.